Es demasiado complicado tener que ir al médico, cuando sientes miedo de algunas pruebas, de algunos aparatos, de que te saquen sangre... Sinceramente, por mucho que los que nos rodean nos digan que esas cosas son normales, y no dueles o no te va a pasar nada, nuestro sub-consciente nos traiciona y hace ver que un pequeño grano de arena, en realidad es una enorme montaña, a punto de derrumbarse con nosotros abajo. Intentamos mover las piernas, pero eso no funciona, por lo que nos acaba atrapando.
O al menos, así me siento, ante la idea de que me saquen sangre.
El miedo que nos entran no es lógico, normal, sino todo lo contrario. Queremos huir ante aquellas cosas, aun sabiendo que nos hará bien, aun sabiendo que puede ser la única forma de que nos salven la vida, por que no pensamos en eso. En aquel momento solo podemos pensar en una cosa. ¡Tengo miedo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario