Muy buenas, Bichitos.
Esta entrada la quise escribir cuando me enteré de la noticia. Quien me siga en twitter habrá leído que tenía una entrada en mente que quería escribir y que nunca lo hice. Pues esta es. No la anterior. ¿Entonces por qué subí la anterior? Quería tener una entrada "amena", para entrar de nuevo a la carga de mis críticas políticas, que con ésto de la huelga ha sido algo bastante habitual.
Por si no lo habéis leído, Cifuentes, como Delegada de Gobierno, firmará con las universidades un protocolo con el que la policía podrá tener libertad de intervención en la universidad, por el momento, de Alcalá de Henares. ¿Qué significa ésto? Que la universidad de Alcalá ha perdido su autonomía.
Para quién no lo sepas, las universidades de España tiene una autonomía por la que la policía no puede intervenir en un campus universitario sino es con autorización del rector o rectora, o mucho menos podían entrar dentro de las facultades. Son legendarias esas imágenes de alumnos entrando en las facultades huyendo de la policía. Igual de legendarias que esas otras de policías golpeando a alumnos dentro de las mismas facultades. La diferencia es que ahora eso último lo podrá hacer la policía aun sin que el rector de la facultad lo haya autorizado. Como tienen libertad de intervención.
¿Cómo afecta ésto? Lo cierto es que directamente nos podemos olvidar de manifestaciones que recorran la zona universitaria. Luego, siendo un poco negativo, se podría hablar de la policía impidiendo actos en las universidades por el simple hecho de que son contrarios al gobierno actual e incluso se podría hablar de policías expulsando a alumnos de las aulas. Realmente son ideas bastantes escabrosas.
Lo cierto es que un hecho así no ocurría desde Franco, por lo que uno no puede evitar pensar que todo lo que está ocurriendo en la actualidad, no es, sino, un proyecto que se dirige hacia una España organizada de igual modo que en plena dictadura.
Por el momento ésto sólo está habilitado en la Universidad de Alcalá de Henares, como he mencionado, aunque es un proyecto que Cifuentes desea poner en todo Madrid y, porqué no, en toda España. Y no es más que un avance en la famosa "Ley Mordaza" que se está haciendo eco en todas las redes sociales.
Para quien deseé leer por su propia voluntad sobre ésto, dejo un artículo de "nuevatribuna.es": Cifuentes permite entrar a la policía en la Universidad.
Filósofa de poca monta con aspiraciones por encima de las estrellas, ego incalculable y un aburrimiento más grande que el puchero de una abuela.
viernes, 31 de octubre de 2014
miércoles, 29 de octubre de 2014
No me fío de la gente a la que no le gustan los gatos.
Muy buenas, Bichitos.
Desde hace un tiempo a esta parte llevo pensando que cuando conozco a alguien, o veo a alguien o me llega a mi twitter algún comentario en contra de los gatos siento que mi odio hacia esa persona aumenta, aunque sea en el último caso, en el cual no conozco a esa persona realmente, pero por el simple hecho de que no le gusta los gatos siento que no son gente de fiar.
Quizás uno de los motivos es que desde siempre, incluso desde antes de nacer, vivo rodeada de gatos. Mi madre me cuenta que cuando ella estaba embarazada de mí, los gatos que tenía se acostaban cerca de su barriga, y era como que los gatos sabían que yo estaba ahí dentro. Me parece bonito, la verdad. También puede ser por el hecho de que en mi casa he tenido siempre gatos. Pero siempre.
Es más, los dos años que estuve en Madrid en los que estaba separada de mis gatos... Joder, que los echaba de menos y cuando llegaba a mi casa me pasaba varios días sin soltarlos, achuchándolos y dándoles todo el mimo que no podía por estar en la universidad.
Por esa misma regla, la gente a la que le gusta los gatos, me caen bien, aunque no las conozca. Es como... "¡Te gustan los gatos! ¡Eres mi alma gemela! ¡Casémonos y seamos los locos de los gatos!" No podría vivir con una persona a la que no le gustasen los gatos... Sería raro.
Con ésto no quiero decir que me cierre en banda a conocer a personas a las que no les guste los gatos, porque tengo muchas amigas a las que los gatos... Bueno, prefieren los perros. ¡Y a mí también me gustan los perros! ¡Tengo uno desde hace como... diez años! ¡Pero es algo raro! ¡Con los perros no tengo esa "empatía"! Si es que se le puede denominar de esa forma...
Desde hace un tiempo a esta parte llevo pensando que cuando conozco a alguien, o veo a alguien o me llega a mi twitter algún comentario en contra de los gatos siento que mi odio hacia esa persona aumenta, aunque sea en el último caso, en el cual no conozco a esa persona realmente, pero por el simple hecho de que no le gusta los gatos siento que no son gente de fiar.
Quizás uno de los motivos es que desde siempre, incluso desde antes de nacer, vivo rodeada de gatos. Mi madre me cuenta que cuando ella estaba embarazada de mí, los gatos que tenía se acostaban cerca de su barriga, y era como que los gatos sabían que yo estaba ahí dentro. Me parece bonito, la verdad. También puede ser por el hecho de que en mi casa he tenido siempre gatos. Pero siempre.
Es más, los dos años que estuve en Madrid en los que estaba separada de mis gatos... Joder, que los echaba de menos y cuando llegaba a mi casa me pasaba varios días sin soltarlos, achuchándolos y dándoles todo el mimo que no podía por estar en la universidad.
Por esa misma regla, la gente a la que le gusta los gatos, me caen bien, aunque no las conozca. Es como... "¡Te gustan los gatos! ¡Eres mi alma gemela! ¡Casémonos y seamos los locos de los gatos!" No podría vivir con una persona a la que no le gustasen los gatos... Sería raro.
Con ésto no quiero decir que me cierre en banda a conocer a personas a las que no les guste los gatos, porque tengo muchas amigas a las que los gatos... Bueno, prefieren los perros. ¡Y a mí también me gustan los perros! ¡Tengo uno desde hace como... diez años! ¡Pero es algo raro! ¡Con los perros no tengo esa "empatía"! Si es que se le puede denominar de esa forma...
sábado, 25 de octubre de 2014
Reflexión tras tres días de huelga y un viernes.
Buenas tardes, Bichitos.
El jueves fue el último día de huelga. El jueves era cuando la Marea Verde, la de educación, salía a la calle ha recordar que hay que luchar por tener una educación pública y de calidad. El jueves era cuando se esperaba que hubiera más afluencia de gente en las calles... Ayer estuve leyendo las noticias y al parecer ha sido una de las huelgas menos multitudinarias en meses.
¿Por qué? Tras leer twitter, para quien no lo sepa soy una adicta a esta red social, al parecer una de las causas es Podemos, el partido de Pablo Iglesias, porque por mucho que digan que es el partido de la ciudadanía, es el partido de Pablo Iglesias y, quizás, de Juan Carlos Monedero. Según estuve leyendo, la gente ya no se moviliza porque tienen un partido político que teóricamente les representan. Al parecer se quedan en esa idea, y no se dan cuenta de que Podemos pide una lucha constante para superar esta sociedad burguesa en la que los obreros tienen la desdicha de vivir. -Y yo no soy de Podemos, pero he vivido de cerca lo que se cuece detrás de este partido-.
Donde yo vivo se hicieron las tres jornadas de huelga, nos la curramos y, se puede decir, que pudimos sacarlas adelante. Y la verdad es que me sentí un tanto decepcionada al ver que otras citas fueron tuvieron más asistentes que la Marea Verde. Se supone que la Marea Verde es el colofón final. Es la lucha de las luchas. Es el día en el que todos luchamos por lo mismo, lejos de nuestras luchas individuales, individuales en el sentido de "colegios, institutos, universidad y otros ámbitos de la educación". Y la verdad es que, sé que en otros sitios sí que fue una gran jornada, sitios que solo habían convocado un día de huelga. Y no quiero mirar a ninguna comunidad autónoma.
A parte, y relacionado con ésto, también me siento decepcionada con mis compañeros de clase, quienes el lunes se quejaron de que "tres días de huelga era abusivo" y "claro, como a vosotros os gusta perder clases, no os importa faltar tres días". Mismo compañeros que ayer, viernes, día en el que no había huelga y las clases volvía a desarrollarse con normalidad, faltaron a clase, tomándose un largo puente de seis días, porque, por supuesto, estos compañeros no pisaron una manifestación en estos días. No pisaron un piquete en estos días, y no hicieron ningún trabajo para la huelga. ¡Pero faltan como si se lo hubieran currado ellos solos!
La verdad es que de cara a los demás, si eres alguien que apoya la huelga, que trabaja, y que ha currado, por mucho que estés cansado, queda muy mal que faltes ese día a clase. Queda mal de cara a los profesores, quienes pueden estar más o menos de acuerdo con la protesta, pero que sin embargo no deja de ser visible que no te han visto aparecer por clase ni los días de huelga, ni los días normales. Queda mal de cara a tus propios compañeros, esos mismo que te toman como alguien a quien le gusta perder clase, y se lo confirmas cuando no te ven aparecer ese viernes en clase, que todos sabemos que currar es bastante cansado, pero esa gente no ve eso. Por desgracia.
El jueves fue el último día de huelga. El jueves era cuando la Marea Verde, la de educación, salía a la calle ha recordar que hay que luchar por tener una educación pública y de calidad. El jueves era cuando se esperaba que hubiera más afluencia de gente en las calles... Ayer estuve leyendo las noticias y al parecer ha sido una de las huelgas menos multitudinarias en meses.
¿Por qué? Tras leer twitter, para quien no lo sepa soy una adicta a esta red social, al parecer una de las causas es Podemos, el partido de Pablo Iglesias, porque por mucho que digan que es el partido de la ciudadanía, es el partido de Pablo Iglesias y, quizás, de Juan Carlos Monedero. Según estuve leyendo, la gente ya no se moviliza porque tienen un partido político que teóricamente les representan. Al parecer se quedan en esa idea, y no se dan cuenta de que Podemos pide una lucha constante para superar esta sociedad burguesa en la que los obreros tienen la desdicha de vivir. -Y yo no soy de Podemos, pero he vivido de cerca lo que se cuece detrás de este partido-.
Donde yo vivo se hicieron las tres jornadas de huelga, nos la curramos y, se puede decir, que pudimos sacarlas adelante. Y la verdad es que me sentí un tanto decepcionada al ver que otras citas fueron tuvieron más asistentes que la Marea Verde. Se supone que la Marea Verde es el colofón final. Es la lucha de las luchas. Es el día en el que todos luchamos por lo mismo, lejos de nuestras luchas individuales, individuales en el sentido de "colegios, institutos, universidad y otros ámbitos de la educación". Y la verdad es que, sé que en otros sitios sí que fue una gran jornada, sitios que solo habían convocado un día de huelga. Y no quiero mirar a ninguna comunidad autónoma.
A parte, y relacionado con ésto, también me siento decepcionada con mis compañeros de clase, quienes el lunes se quejaron de que "tres días de huelga era abusivo" y "claro, como a vosotros os gusta perder clases, no os importa faltar tres días". Mismo compañeros que ayer, viernes, día en el que no había huelga y las clases volvía a desarrollarse con normalidad, faltaron a clase, tomándose un largo puente de seis días, porque, por supuesto, estos compañeros no pisaron una manifestación en estos días. No pisaron un piquete en estos días, y no hicieron ningún trabajo para la huelga. ¡Pero faltan como si se lo hubieran currado ellos solos!
La verdad es que de cara a los demás, si eres alguien que apoya la huelga, que trabaja, y que ha currado, por mucho que estés cansado, queda muy mal que faltes ese día a clase. Queda mal de cara a los profesores, quienes pueden estar más o menos de acuerdo con la protesta, pero que sin embargo no deja de ser visible que no te han visto aparecer por clase ni los días de huelga, ni los días normales. Queda mal de cara a tus propios compañeros, esos mismo que te toman como alguien a quien le gusta perder clase, y se lo confirmas cuando no te ven aparecer ese viernes en clase, que todos sabemos que currar es bastante cansado, pero esa gente no ve eso. Por desgracia.
domingo, 19 de octubre de 2014
Huelga el 21, 22 y 23 de octubre.
Buenas noches, Bichitos.
No sé si os habrá llegado a los oídos, pero hay huelga. Huelga estudiantil a nivel estatal, para toda España y a todos los niveles. Una huelga para esta semana que entra, que ocupará el martes, el miércoles y el jueves, porque los lunes no se pueden hacer huelga. Es la verdad. Que sino, se hacía huelga el lunes. Y el viernes... pues de puente, porque estoy convencida de que poca gente irá a clase el viernes, un par de años de experiencia me avalan.
Los motivos para la huelga son diversos, y podría dividirlos en dos ámbitos: El ámbito del instituto y el de la universidad.
Los chavales de instituto tienen que lidiar con el hecho de que acaban de aprobar la LOMCE. Lo cual es una puñalada por la espalda a la educación. Con ella, desde muy niño, se te empieza a clasificar según el criterio de los gobiernos. Desde muy niño ya estás clasificado entre "si vales, o no vales". Con la LOMCE se eliminan asignaturas importantes para el desarrollo del adolescente y se introducen nuevas asignaturas que no valen para nada.
Con la LOMCE, asignaturas que actualmente son troncales, es decir, obligatorias, pasan a ser optativas de libre elección por el instituto, es decir, habrá instituto que no puedan ofertas todas las asignaturas optativas, por el contrario, para los que sí pueden hacerlo, recibirán dinero público por la labor que realiza... Aunque el centro de estudio sea privado.
Podría dedicarme a hacer un post entero sobre porqué no podemos permitir que la LOMCE entre en las aulas, pero no he venido hoy a eso, y creo que llego bastante tarde para ello.
Como consejo a los estudiantes, deciros que creo que a partir de bachiller, tenéis el derecho a huelga. Y no estoy muy segura si cuarto de secundaria también entra. Hace años que dejé el instituto y esas cosas se me pasan un poco...
Para nosotros, los universitarios, la lucha es la de siempre. Reducción de becas, de fondos para nuestras universidades... lo que se traduce a menos alumnos que pueden permitirse estudiar, y los que podemos por obra y gracia de nuestro señor Sócrates, nos vemos obligados a recibir una educación que dista mucho de ser de calidad. Nos vemos obligados a ocupar aulas sobresaturadas, porque no hay presupuesto para poder contratar más profesores. Nos vemos obligados a sufrir las bajas de profesores sin sustitución por no poder haber fondos. Nos vemos obligados a ver como, en el caso de que obtengamos beca, esta tarde todo un curso escolar para que nos llegue, cuando nos hace falta durante el curso, no cuando estamos ya en el verano.
Por no hablar de la proximidad de la Estrategia Universitaria, pero eso es otro asunto que no hay que tratar ahora.
Como veis, los motivos son diversos y bien importantes. Por ellos, me gustaría que durante estos días de huelga no solo faltemos a clase, sino que nos acerquemos a los lugares donde estén convocadas las protestas. Que vean que somos muchos. Que vean que estamos cabreados.
No sé si os habrá llegado a los oídos, pero hay huelga. Huelga estudiantil a nivel estatal, para toda España y a todos los niveles. Una huelga para esta semana que entra, que ocupará el martes, el miércoles y el jueves, porque los lunes no se pueden hacer huelga. Es la verdad. Que sino, se hacía huelga el lunes. Y el viernes... pues de puente, porque estoy convencida de que poca gente irá a clase el viernes, un par de años de experiencia me avalan.
Los motivos para la huelga son diversos, y podría dividirlos en dos ámbitos: El ámbito del instituto y el de la universidad.
Los chavales de instituto tienen que lidiar con el hecho de que acaban de aprobar la LOMCE. Lo cual es una puñalada por la espalda a la educación. Con ella, desde muy niño, se te empieza a clasificar según el criterio de los gobiernos. Desde muy niño ya estás clasificado entre "si vales, o no vales". Con la LOMCE se eliminan asignaturas importantes para el desarrollo del adolescente y se introducen nuevas asignaturas que no valen para nada.
Con la LOMCE, asignaturas que actualmente son troncales, es decir, obligatorias, pasan a ser optativas de libre elección por el instituto, es decir, habrá instituto que no puedan ofertas todas las asignaturas optativas, por el contrario, para los que sí pueden hacerlo, recibirán dinero público por la labor que realiza... Aunque el centro de estudio sea privado.
Podría dedicarme a hacer un post entero sobre porqué no podemos permitir que la LOMCE entre en las aulas, pero no he venido hoy a eso, y creo que llego bastante tarde para ello.
Como consejo a los estudiantes, deciros que creo que a partir de bachiller, tenéis el derecho a huelga. Y no estoy muy segura si cuarto de secundaria también entra. Hace años que dejé el instituto y esas cosas se me pasan un poco...
Para nosotros, los universitarios, la lucha es la de siempre. Reducción de becas, de fondos para nuestras universidades... lo que se traduce a menos alumnos que pueden permitirse estudiar, y los que podemos por obra y gracia de nuestro señor Sócrates, nos vemos obligados a recibir una educación que dista mucho de ser de calidad. Nos vemos obligados a ocupar aulas sobresaturadas, porque no hay presupuesto para poder contratar más profesores. Nos vemos obligados a sufrir las bajas de profesores sin sustitución por no poder haber fondos. Nos vemos obligados a ver como, en el caso de que obtengamos beca, esta tarde todo un curso escolar para que nos llegue, cuando nos hace falta durante el curso, no cuando estamos ya en el verano.
Por no hablar de la proximidad de la Estrategia Universitaria, pero eso es otro asunto que no hay que tratar ahora.
Como veis, los motivos son diversos y bien importantes. Por ellos, me gustaría que durante estos días de huelga no solo faltemos a clase, sino que nos acerquemos a los lugares donde estén convocadas las protestas. Que vean que somos muchos. Que vean que estamos cabreados.
sábado, 18 de octubre de 2014
Cuando temes a quien te protege.
Buenos días, Bichitos.
No sé porqué, últimamente escucho muchas sirenas y muchos helicópteros dando vueltas por el campus universitario. Desde un tiempo a esta parte, escuchar sirenas de policías hace que se me pongan los pelos de puntas, y realmente a veces temo que entren en la facultades... De igual modo, no puedo evitar mirar hacia las ventanas para ver si esos helicópteros son también de la policía o no.
¿En qué momento a una joven de diecinueve años le da miedo que la policía, ese organismo que está para proteger al ciudadano, merodeé por la zona en la que ella está?
Un gran cúmulo de cosas. Realmente la policía parece ser lo único que el Gobierno no quiere que esté al servicio de la Sociedad, ya sabéis, ese famoso lema de "la educación al servicio de la sociedad" y todas esas cosas que se pusieron famosas con el Plan Bolonia, la Lomce y la reciente Estrategia Universitaria.
Institución, por denominarlo de alguna manera, que cada día que pasa tiene las manos más manchadas de sangre. Que no es lo mismo que tener las manos sucias. En absoluto. Quien tiene las manos sucias no ha tenido más remedio. La policía... Bueno, la policía siempre pudo haber obrado de otra manera mucho más... ética.
Lo cierto es que vivimos en un mundo en el que tememos a esas personas que, supuestamente, nos deben de proteger. Es como si temiéramos al médico que nos tiene que curar al profesor que nos tiene que enseñar. Tememos a esas personas que nos tienen que garantizar nuestra seguridad. Y eso es algo que a la larga puede traer consecuencias. La, otra, famosa frase "El miedo cambiará de bando" se puede adjudicar a esto perfectamente.
Pero mientras tanto, tened cuidado si escucháis alguna sirena de policía.
No sé porqué, últimamente escucho muchas sirenas y muchos helicópteros dando vueltas por el campus universitario. Desde un tiempo a esta parte, escuchar sirenas de policías hace que se me pongan los pelos de puntas, y realmente a veces temo que entren en la facultades... De igual modo, no puedo evitar mirar hacia las ventanas para ver si esos helicópteros son también de la policía o no.
¿En qué momento a una joven de diecinueve años le da miedo que la policía, ese organismo que está para proteger al ciudadano, merodeé por la zona en la que ella está?
Un gran cúmulo de cosas. Realmente la policía parece ser lo único que el Gobierno no quiere que esté al servicio de la Sociedad, ya sabéis, ese famoso lema de "la educación al servicio de la sociedad" y todas esas cosas que se pusieron famosas con el Plan Bolonia, la Lomce y la reciente Estrategia Universitaria.
Institución, por denominarlo de alguna manera, que cada día que pasa tiene las manos más manchadas de sangre. Que no es lo mismo que tener las manos sucias. En absoluto. Quien tiene las manos sucias no ha tenido más remedio. La policía... Bueno, la policía siempre pudo haber obrado de otra manera mucho más... ética.
Lo cierto es que vivimos en un mundo en el que tememos a esas personas que, supuestamente, nos deben de proteger. Es como si temiéramos al médico que nos tiene que curar al profesor que nos tiene que enseñar. Tememos a esas personas que nos tienen que garantizar nuestra seguridad. Y eso es algo que a la larga puede traer consecuencias. La, otra, famosa frase "El miedo cambiará de bando" se puede adjudicar a esto perfectamente.
Pero mientras tanto, tened cuidado si escucháis alguna sirena de policía.
domingo, 12 de octubre de 2014
Wadanohara and the Great Blue Sea
*Puede contener spoiler.
Buenas noches, Bichitos:
¡Acabo de terminar de jugar a Wadanohara! Y esta vez, a diferencia de con "Lisa", tenía la imperiosa necesidad de deciros qué me ha parecido. La verdad es que llevaba meses queriendo jugar a este rpg, y no exagero. Desde que vi imágenes a raíz de Mogeko Castle y de The Gray Garden. La estética tan marítima me enamoró desde el primer momento, como mujer que vive en un pueblo costero, y me declaro fan de los vestidos de Wadanohara.
Hubiera podido jugar a este juego hace meses, pero quería hacerlo en español, por el simple placer de que quería disfrutar de la historia y no tener que preocuparme más de traducir que de la trama en sí.
Lo cierto es que el juego no te deja indiferente, hubo partes en la que creí que me moría por dentro, porque te llega a lo más profundo de los sentimientos. Es una historia que sigue el mismo funcionamiento que The Gray Garden, pero con una trama mucho más elaborada y mucho más madura que este juego y que Mogeko Castle. Hasta cierto punto del juego, uno puede confundirlo fácilmente con el primer juego mencionado en este párrafo, pero cuando empieza los tintes maduros... Fácil es que se te pongan los pelos de puntas y quieras continuar más, queriendo saber qué es lo que pasa de verdad.
Tiene ciertos tintes gores, en especial cierta escena que hace que te quedes petrificado, incapaz de saber qué demonios ha podido pasar. Así, como además, a diferencia de Mogeko Castle, aunque tiene temas de sexualidad, son más light, por así decirlo...
Posiblemente, lo que he echado de menos ha sido el poder manejar a otros personajes, lejos de Wadanohara, al estilo de The Gray Garden, dónde en cada cambio de escenas manejabas a alguien nuevo, aunque solo fuera para dar dos pasos.
Pero eso es algo casi insignificante comparado con el resto de las cosas que tiene el juego. En especial el final verdadero. El final verdadero es... te deja sin palabras. Porque es esperado, sí, muy esperado, sabes que el juego tiene que terminar de esa manera, pero sin embargo... Sin embargo, la manera en la que se llega es lo que hace que te deja con la boca abierta a raíz de cómo se llega allí, lo que deben de pasar Samekichi y Wadanohara. Y sin duda, a mí me encantaría haber tenido, aunque sea un bonus, de lo que pasó Samekichi en el Mar de la Muerte. Porque pienso que sería bastante interesante de conocer.
Como consejo si vas a jugarlo, te digo de un detalle que al principio parece insignificante, pero que a medida que avanza la historia te sorprende como es el hacer que Wadanohara se mire al espejo. Cada vez que podía hacía que la chica se mirara al espejo y al final te acaba hasta poniendo los pelos de puntas por el avance del personaje respecto a la historia.
En resumen, después de la espera larga, puedo asegurar que es uno de los mejores rpgs a los que he jugado, que son muchos. Para quien quiera descargarlo, dejo a continuación, el link desde donde yo lo hice.
Wadanohara and the Great Blue See (Español)
sábado, 11 de octubre de 2014
3 x 2 en educación
(Aviso de que esta entrada lleva varios días en mis borradores, pero no deseaba que de la noche a la mañana llenar mi blog de post políticos, aunque ese haya sido el origen de este blog)
Buenas noches, Bichitos
No sé si es que el mundo se ha puesto de acuerdo, pero lo cierto es que no he dejado de escuchar el nuevo proyecto de educación que se están trayendo entre manos.
Por si ya no se ha puteado lo suficiente a la educación universitaria reduciendo la licenciatura a meros grados que duran cuatro años y que se ha recortado en temario y en muchas otras cosas, y haciendo que los másteres que antes eran de dos años ahora se pasen a un año, ahora desean recortar aun más los grados, haciéndolos de tres años, aunque ampliando los másteres a dos años.
¿Ésto como afecta? La respuesta es bien sencilla. Los que deseamos ser unos locos y queramos tener estudios universitarios y encima tengamos la presuntuosa idea de querer trabajar en algo relacionado con lo que hemos estudiado, esa idea que actualmente parece una utopía en España, no solo vamos a tener que sacarnos nuestra mierda de grado con la que no aprenderás nada, porque en tres putos años solo podrás conocer el nombre de los profesores, sino que encima se va a tener que vender un riñón en el mercado negro para poder pagarte el máster, porque como los precios sigan subiendo, que lo harán, porque es lo único que sube en España, junto al sueldo de los políticos...
Buenas noches, Bichitos
No sé si es que el mundo se ha puesto de acuerdo, pero lo cierto es que no he dejado de escuchar el nuevo proyecto de educación que se están trayendo entre manos.
Por si ya no se ha puteado lo suficiente a la educación universitaria reduciendo la licenciatura a meros grados que duran cuatro años y que se ha recortado en temario y en muchas otras cosas, y haciendo que los másteres que antes eran de dos años ahora se pasen a un año, ahora desean recortar aun más los grados, haciéndolos de tres años, aunque ampliando los másteres a dos años.
¿Ésto como afecta? La respuesta es bien sencilla. Los que deseamos ser unos locos y queramos tener estudios universitarios y encima tengamos la presuntuosa idea de querer trabajar en algo relacionado con lo que hemos estudiado, esa idea que actualmente parece una utopía en España, no solo vamos a tener que sacarnos nuestra mierda de grado con la que no aprenderás nada, porque en tres putos años solo podrás conocer el nombre de los profesores, sino que encima se va a tener que vender un riñón en el mercado negro para poder pagarte el máster, porque como los precios sigan subiendo, que lo harán, porque es lo único que sube en España, junto al sueldo de los políticos...
jueves, 9 de octubre de 2014
Situaciones incómodas en el tren
Buenas noches, Bichitos.
Hoy os vengo a contar una situación un tanto extraña... ¡Os vengo a hablar de cuando vuestro profesor lleva la bragueta abierta en mitad de la clase! -Ok, no. Creo que eso no es lo que dice el título de esta entrada-
Entre ayer y hoy me he encontrado en el tren a dos compañeras con la que iba al instituto. Como bien dije, hace dos años que me fui de mi pueblo a una nueva ciudad en una comunidad distinta a la mía y he visto a personas muy, pero que muy contada desde entonces, se puede contar con los dedos de una mano. Y me sobrarían dedos. Por lo consiguiente, he pasado dos años sin ver a nadie, prácticamente.
Pero en estos dos días me he encontrado a dos personas en el tren. La primera me la encontré ayer. Entraba en el andén y esta persona estaba allí. Fue agradable, la verdad. Era una persona que me caía bien en el instituto, de las pocas, y me alegré de verdad. De saber qué había sido de su vida. Que estaba bien. Que seguía estudiando. ¡Y era una persona con la que apenas hablaba en clase! ¡Con la que para nada me relacionaba, pero que me caía bien! Nos pusimos al día y nos despedimos, felices de habernos vistos.
En cambio, hoy, cuando volvía a casa, en el mismo tren, me he topado con otra persona con la que iba a francés allá cuando estaba en el bachillerato, realmente suena hace mucho. Hemos pasado los cuarenta y cinco minutos que dura el trayecto, minuto arriba, minuto abajo, una al lado de la otra, porque nos sentamos juntas, así, por inercia, y la verdad es que no sé ni si me habrá reconocido, pero yo si lo hice, estúpida memoria eidética. Y fue incómodo. Fue incómodo porque era una persona que en el instituto era de esas personas que puedes considerar tontas y te quedas corto. Y porque, no sé...
Quizás pequé de egoísta queriendo encontrarme a otras personas antes que a esta. A personas que hace años que no veo, que perdí el contacto por lo que fuera y que quiero saber de ellas antes de una persona que ni siquiera me ha saludado cuando compartimos horas en una misma clase.
Fue todo demasiado raro... Socializar es malo.
Hoy os vengo a contar una situación un tanto extraña... ¡Os vengo a hablar de cuando vuestro profesor lleva la bragueta abierta en mitad de la clase! -Ok, no. Creo que eso no es lo que dice el título de esta entrada-
Entre ayer y hoy me he encontrado en el tren a dos compañeras con la que iba al instituto. Como bien dije, hace dos años que me fui de mi pueblo a una nueva ciudad en una comunidad distinta a la mía y he visto a personas muy, pero que muy contada desde entonces, se puede contar con los dedos de una mano. Y me sobrarían dedos. Por lo consiguiente, he pasado dos años sin ver a nadie, prácticamente.
Pero en estos dos días me he encontrado a dos personas en el tren. La primera me la encontré ayer. Entraba en el andén y esta persona estaba allí. Fue agradable, la verdad. Era una persona que me caía bien en el instituto, de las pocas, y me alegré de verdad. De saber qué había sido de su vida. Que estaba bien. Que seguía estudiando. ¡Y era una persona con la que apenas hablaba en clase! ¡Con la que para nada me relacionaba, pero que me caía bien! Nos pusimos al día y nos despedimos, felices de habernos vistos.
En cambio, hoy, cuando volvía a casa, en el mismo tren, me he topado con otra persona con la que iba a francés allá cuando estaba en el bachillerato, realmente suena hace mucho. Hemos pasado los cuarenta y cinco minutos que dura el trayecto, minuto arriba, minuto abajo, una al lado de la otra, porque nos sentamos juntas, así, por inercia, y la verdad es que no sé ni si me habrá reconocido, pero yo si lo hice, estúpida memoria eidética. Y fue incómodo. Fue incómodo porque era una persona que en el instituto era de esas personas que puedes considerar tontas y te quedas corto. Y porque, no sé...
Quizás pequé de egoísta queriendo encontrarme a otras personas antes que a esta. A personas que hace años que no veo, que perdí el contacto por lo que fuera y que quiero saber de ellas antes de una persona que ni siquiera me ha saludado cuando compartimos horas en una misma clase.
Fue todo demasiado raro... Socializar es malo.
lunes, 6 de octubre de 2014
El ébola mata. La sanidad española también.
Buenas noches, Bichitos.
Acabo de llegar a casa y la verdad es que el viaje en el tren no ha sido del todo agradable. Imaginaros mi sorpresa que entro en clase sin temer que haya una amenaza en mi país y cuando salgo me topo con la noticia de que una mujer, enfermera de este señor, cura encima, que estaba infectado de ébola y que fue atendido en un hospital madrileño, ha sido infectada con esta mortífera enfermedad.
Que salten las alarmas, porque el ébola ha entrado a Europa, pese a que nuestra querida ministra de Sanidad, Ana Mato, afirmaba que España estaba muy bien preparada para atender este tipo de enfermedades que conllevaban ciertos riesgos. Pues ya vemos que no. ¿A quién se le ocurre pensar que un país que nunca atiende ébola va a estar bien preparado para atender ébola? ¿Habéis visto las imágenes de "lo bien preparado que estábamos"? Por favor. No... Pero ahora sí que nos vamos a hartar del ébola. Vamos a estar tan preparados con la que se nos viene encima que esperar que no vayamos a África a dar clases sobre como estar preparados para el ébola... Si es que sobrevivimos.
Acabo de llegar a casa y la verdad es que el viaje en el tren no ha sido del todo agradable. Imaginaros mi sorpresa que entro en clase sin temer que haya una amenaza en mi país y cuando salgo me topo con la noticia de que una mujer, enfermera de este señor, cura encima, que estaba infectado de ébola y que fue atendido en un hospital madrileño, ha sido infectada con esta mortífera enfermedad.
Que salten las alarmas, porque el ébola ha entrado a Europa, pese a que nuestra querida ministra de Sanidad, Ana Mato, afirmaba que España estaba muy bien preparada para atender este tipo de enfermedades que conllevaban ciertos riesgos. Pues ya vemos que no. ¿A quién se le ocurre pensar que un país que nunca atiende ébola va a estar bien preparado para atender ébola? ¿Habéis visto las imágenes de "lo bien preparado que estábamos"? Por favor. No... Pero ahora sí que nos vamos a hartar del ébola. Vamos a estar tan preparados con la que se nos viene encima que esperar que no vayamos a África a dar clases sobre como estar preparados para el ébola... Si es que sobrevivimos.
domingo, 5 de octubre de 2014
Lisa. (Opinión sobre el rpg)
Buenas noches, Bichitos.
Hace una semana jugué a Lisa. Para quien no sepa qué es Lisa lo intentaré resumir. Lisa es un juego rpg para ordenador realizado con el rpg maker. Advierto de posibles spoilers.
Quise escribir esta entrada desde hace tiempo, pero algo me impedía ponerme a ello. El propio juego. El juego es... fuerte. La estética puede echar para atrás. A mi me echaba. Pero pronto pasa a un segundo plano. La propia historia te absorbe y poco a poco se te va a poniendo los pelos de punta cuando vas comprendiendo de qué va y vas asumiendo que todo el juego es en realidad una introspección de una mujer, la protagonista, Lisa, quien, usando ese mundo abstracto que es su subconsciente, va, por así decirlo, superando aquella vida tortuosa que llevaba.
Realmente, cuando busqué información sobre el juego, se hablaba de diversas teorías, todas ellas sobre temas bastantes fuertes, aunque también de una actualidad muy cercana como es el maltrato a la mujer. Es importante jugar a este rpg con una mente abierta, siendo consciente de que a pesar de que es un juego, es también algo que puede suceder.
Violencia, alcoholismo, maltrato, asesinato... Temas para adultos o personas muy maduras. Solo con la música a mí ya me ponía he los pelos de puntas y me dificultaba avanzar, porque temía el qué podía encontrarme. Las cosas que había podido vivir Lisa.
En especial, el final es lo que más puede asustar. Y te roba algo de esperanza.
Para quién desee jugarlo: Lisa
Hace una semana jugué a Lisa. Para quien no sepa qué es Lisa lo intentaré resumir. Lisa es un juego rpg para ordenador realizado con el rpg maker. Advierto de posibles spoilers.
Quise escribir esta entrada desde hace tiempo, pero algo me impedía ponerme a ello. El propio juego. El juego es... fuerte. La estética puede echar para atrás. A mi me echaba. Pero pronto pasa a un segundo plano. La propia historia te absorbe y poco a poco se te va a poniendo los pelos de punta cuando vas comprendiendo de qué va y vas asumiendo que todo el juego es en realidad una introspección de una mujer, la protagonista, Lisa, quien, usando ese mundo abstracto que es su subconsciente, va, por así decirlo, superando aquella vida tortuosa que llevaba.
Realmente, cuando busqué información sobre el juego, se hablaba de diversas teorías, todas ellas sobre temas bastantes fuertes, aunque también de una actualidad muy cercana como es el maltrato a la mujer. Es importante jugar a este rpg con una mente abierta, siendo consciente de que a pesar de que es un juego, es también algo que puede suceder.
Violencia, alcoholismo, maltrato, asesinato... Temas para adultos o personas muy maduras. Solo con la música a mí ya me ponía he los pelos de puntas y me dificultaba avanzar, porque temía el qué podía encontrarme. Las cosas que había podido vivir Lisa.
En especial, el final es lo que más puede asustar. Y te roba algo de esperanza.
Para quién desee jugarlo: Lisa
miércoles, 1 de octubre de 2014
Problemas everywhere...
Buenas noches, Bichitos.
Ya llevo mi segundo día de clase y estoy en modo... "Joder, ostia, puta". Y no por las clases, que están bien... Son no sé... Decentes, por así decirlo, sino por algo que va mucho más lejos.
Tengo un profesor que al parecer lleva una lucha contra las faltas de ortografía. Que yo lo respeto, por suerte no tengo muchas faltas. Pero aquí llega mi odio hacia el mundo. Y es que no tengo faltas, pero porque tengo que meditar mucho las cosas antes de escribirlas para evitar cometer faltas de ortografía y es que padezco de dislexia. Con el tiempo y por mi amor a escribir y a leer he logrado que no sea un grave problema, pero sin embargo a día de hoy hay muchas palabras que me tengo que meditar antes de escribir, por no hablar de que sigo teniendo un serio problema para distinguir la b de la d a la hora de escribir. Algo bastante grave, dado que voy a cumplir veinte años. ¡Pero no es mi culpa! ¡Tengo un puto problema!
El caso es que a los profesores no les puedes contar que tienes dislexia puesto que te dirán que "eso es cosa tuya", o qué se yo. Cuando la gente no ve se pone gafas, cuando tienes dislexia te recomiendan leerte mil veces las cosas. Pero eso no siempre funciona.
Y el motivo de que me enfade es que yo comprendo al profesor. Pero he tenido un caso en el que un compañero mío le ha tenido que hacer el examen en mayúscula a todos los profesores porque "no sabía escribir en minúscula". Y los profesores se lo han aceptado, cuando en la realidad, escribir todo en mayúscula es algo que... no sé... no se debería de permitir. Y a mi por tener dos faltas de ortografía en una asignatura, porque de diez asignaturas solo me lo dijeron en una, el profesor me tachó de inculta y de que se notaba que ni leía, ni escribía. Cuando llevo desde que tengo uso de razón un libro en la mano y escribiendo.
Hace que odie al mundo. Porque yo no tengo la culpa.
Ya llevo mi segundo día de clase y estoy en modo... "Joder, ostia, puta". Y no por las clases, que están bien... Son no sé... Decentes, por así decirlo, sino por algo que va mucho más lejos.
Tengo un profesor que al parecer lleva una lucha contra las faltas de ortografía. Que yo lo respeto, por suerte no tengo muchas faltas. Pero aquí llega mi odio hacia el mundo. Y es que no tengo faltas, pero porque tengo que meditar mucho las cosas antes de escribirlas para evitar cometer faltas de ortografía y es que padezco de dislexia. Con el tiempo y por mi amor a escribir y a leer he logrado que no sea un grave problema, pero sin embargo a día de hoy hay muchas palabras que me tengo que meditar antes de escribir, por no hablar de que sigo teniendo un serio problema para distinguir la b de la d a la hora de escribir. Algo bastante grave, dado que voy a cumplir veinte años. ¡Pero no es mi culpa! ¡Tengo un puto problema!
El caso es que a los profesores no les puedes contar que tienes dislexia puesto que te dirán que "eso es cosa tuya", o qué se yo. Cuando la gente no ve se pone gafas, cuando tienes dislexia te recomiendan leerte mil veces las cosas. Pero eso no siempre funciona.
Y el motivo de que me enfade es que yo comprendo al profesor. Pero he tenido un caso en el que un compañero mío le ha tenido que hacer el examen en mayúscula a todos los profesores porque "no sabía escribir en minúscula". Y los profesores se lo han aceptado, cuando en la realidad, escribir todo en mayúscula es algo que... no sé... no se debería de permitir. Y a mi por tener dos faltas de ortografía en una asignatura, porque de diez asignaturas solo me lo dijeron en una, el profesor me tachó de inculta y de que se notaba que ni leía, ni escribía. Cuando llevo desde que tengo uso de razón un libro en la mano y escribiendo.
Hace que odie al mundo. Porque yo no tengo la culpa.
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