Buenas tardes, Bichitos.
El jueves fue el último día de huelga. El jueves era cuando la Marea Verde, la de educación, salía a la calle ha recordar que hay que luchar por tener una educación pública y de calidad. El jueves era cuando se esperaba que hubiera más afluencia de gente en las calles... Ayer estuve leyendo las noticias y al parecer ha sido una de las huelgas menos multitudinarias en meses.
¿Por qué? Tras leer twitter, para quien no lo sepa soy una adicta a esta red social, al parecer una de las causas es Podemos, el partido de Pablo Iglesias, porque por mucho que digan que es el partido de la ciudadanía, es el partido de Pablo Iglesias y, quizás, de Juan Carlos Monedero. Según estuve leyendo, la gente ya no se moviliza porque tienen un partido político que teóricamente les representan. Al parecer se quedan en esa idea, y no se dan cuenta de que Podemos pide una lucha constante para superar esta sociedad burguesa en la que los obreros tienen la desdicha de vivir. -Y yo no soy de Podemos, pero he vivido de cerca lo que se cuece detrás de este partido-.
Donde yo vivo se hicieron las tres jornadas de huelga, nos la curramos y, se puede decir, que pudimos sacarlas adelante. Y la verdad es que me sentí un tanto decepcionada al ver que otras citas fueron tuvieron más asistentes que la Marea Verde. Se supone que la Marea Verde es el colofón final. Es la lucha de las luchas. Es el día en el que todos luchamos por lo mismo, lejos de nuestras luchas individuales, individuales en el sentido de "colegios, institutos, universidad y otros ámbitos de la educación". Y la verdad es que, sé que en otros sitios sí que fue una gran jornada, sitios que solo habían convocado un día de huelga. Y no quiero mirar a ninguna comunidad autónoma.
A parte, y relacionado con ésto, también me siento decepcionada con mis compañeros de clase, quienes el lunes se quejaron de que "tres días de huelga era abusivo" y "claro, como a vosotros os gusta perder clases, no os importa faltar tres días". Mismo compañeros que ayer, viernes, día en el que no había huelga y las clases volvía a desarrollarse con normalidad, faltaron a clase, tomándose un largo puente de seis días, porque, por supuesto, estos compañeros no pisaron una manifestación en estos días. No pisaron un piquete en estos días, y no hicieron ningún trabajo para la huelga. ¡Pero faltan como si se lo hubieran currado ellos solos!
La verdad es que de cara a los demás, si eres alguien que apoya la huelga, que trabaja, y que ha currado, por mucho que estés cansado, queda muy mal que faltes ese día a clase. Queda mal de cara a los profesores, quienes pueden estar más o menos de acuerdo con la protesta, pero que sin embargo no deja de ser visible que no te han visto aparecer por clase ni los días de huelga, ni los días normales. Queda mal de cara a tus propios compañeros, esos mismo que te toman como alguien a quien le gusta perder clase, y se lo confirmas cuando no te ven aparecer ese viernes en clase, que todos sabemos que currar es bastante cansado, pero esa gente no ve eso. Por desgracia.
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