Buenas noches, Bichitos.
Hoy os vengo a contar una situación un tanto extraña... ¡Os vengo a hablar de cuando vuestro profesor lleva la bragueta abierta en mitad de la clase! -Ok, no. Creo que eso no es lo que dice el título de esta entrada-
Entre ayer y hoy me he encontrado en el tren a dos compañeras con la que iba al instituto. Como bien dije, hace dos años que me fui de mi pueblo a una nueva ciudad en una comunidad distinta a la mía y he visto a personas muy, pero que muy contada desde entonces, se puede contar con los dedos de una mano. Y me sobrarían dedos. Por lo consiguiente, he pasado dos años sin ver a nadie, prácticamente.
Pero en estos dos días me he encontrado a dos personas en el tren. La primera me la encontré ayer. Entraba en el andén y esta persona estaba allí. Fue agradable, la verdad. Era una persona que me caía bien en el instituto, de las pocas, y me alegré de verdad. De saber qué había sido de su vida. Que estaba bien. Que seguía estudiando. ¡Y era una persona con la que apenas hablaba en clase! ¡Con la que para nada me relacionaba, pero que me caía bien! Nos pusimos al día y nos despedimos, felices de habernos vistos.
En cambio, hoy, cuando volvía a casa, en el mismo tren, me he topado con otra persona con la que iba a francés allá cuando estaba en el bachillerato, realmente suena hace mucho. Hemos pasado los cuarenta y cinco minutos que dura el trayecto, minuto arriba, minuto abajo, una al lado de la otra, porque nos sentamos juntas, así, por inercia, y la verdad es que no sé ni si me habrá reconocido, pero yo si lo hice, estúpida memoria eidética. Y fue incómodo. Fue incómodo porque era una persona que en el instituto era de esas personas que puedes considerar tontas y te quedas corto. Y porque, no sé...
Quizás pequé de egoísta queriendo encontrarme a otras personas antes que a esta. A personas que hace años que no veo, que perdí el contacto por lo que fuera y que quiero saber de ellas antes de una persona que ni siquiera me ha saludado cuando compartimos horas en una misma clase.
Fue todo demasiado raro... Socializar es malo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario