domingo, 28 de diciembre de 2014

El problema de la educación.

El que magisterio sea como es en España, es a causa de la poca valoración que tienen los profesores en España. Mientras que en países nórdicos cuya educación siempre se suele señalar a la hora de hablar de las mejores de Europa, y el profesorado tiene un estatus quizás superior a profesionales de la medicina (puesto que los profesores son los que educan a esos futuros médicos, abogados, empresarios, en resumen, a todos los demás sectores), en España el profesor es conocido por ser el "vago de mierda que tiene esa profesión para tener más vacaciones". Y esto es un hecho.

 Por eso, a su vez, la educación, en España siempre es la que se ve más perjudicada a la hora de los recortes, a la hora de sacar dinero, a la hora de todo.

 Luego, quizás ya a grandes escalas, y no sé si me estoy metiendo en cosas que no tengo razón, al gobierno no le conviene que los estudiantes españoles sepan. Con las medidas como la LOMCE en la que se segregan estudiantes entre los que valen y los que no valen, al final uno llega a la conclusión que los únicos estudiantes que valen son los que tienen dinero, que son los que irán a la universidad, porque se la podrán costear, etc... Mientras que el resto, salvo que realmente sean unos verdaderos cerebritos, pocos podrán acceder a educación superior. Con profesores malos, se llega a alumnos malos, salvos los que puedan permitirse academias, que son privadas y por ejemplo, para poder dar clases en ellas se requieren otras carreras que no son magisterios (para dar clases de inglés, por ejemplo, hay que tener la carrera de filología).

 Por otra parte, también es más fácil de inculcar los principios que busca la LOMCE como los de competitividad y los de visión de futuro a nivel económico, a personas que están en la carrera para sacársela con la chorra, que a gente que verdadera tiene una visión crítica.

 Y hasta aquí, la clase de educación.
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