lunes, 31 de agosto de 2015

¡Vacaciones para mí!

¡Buenas, buenas!

Tengo que deciros que la primera semana de septiembre y un par de días más me iré de vacaciones, que ya era hora después de querer irme todo el verano. Subo a Madrid, lo cual ya tengo ganas, porque hace unos años que no subo.

¿Qué significará ésto?
Que seguiré subiendo entradas, por supuesto, tengo prepara un especial para estos días de septiembre en relación a los sistemas educativos y desmontar mitos tando del grado, como del doble grado, como de los másteres, como de la universidad en general y algunos que otros temas. Todo en relación a la educación.

Como mínimo, habrá una entrada todos los días, ahora, la segunda entrada, la que sería la entrada denominada "#Procrastinación" que es la de la mañana, no la puedo asegurar.

Normalmente esas entradas las escribo en un momento de inspiración diario, y estando fuera y no tener acceso a un ordenador, siento que estaría traicionando de un modo el propósito de esa entrada.

De todas formas, voy a  echar de menos muchas cosas, puesto que me gustaría hacer un retiro espiritual y dedicarme a actividades muchos más mentales como es leer, escribir, reflexionar sobre los presupuestos kantianos... Esas cosas que nos gusta a las personas que nos dedicamos a las actividades intelectuales como es la filosofía.

Estos días serán unas jornadas de quedar con mis amigos del centro de España, de salir y de disfrutar para volver con las pilas repuestas a la hora de volver a pisar la universidad.

Entonces, ¡nos leemos!

(Aunque me tendrías aquí todos los días).

Inmunizados ante el sufrimiento humano

No es raro encontrarnos en todas partes, en especial si somos asiduos a internet, actos de barbarie que escandalizaría a la especie humana. O no.

Vivimos en una época en la que estamos tan sobrecargados con el sufrimiento que el ser humano es capaz de realizar a otro ser humano, que nos hemos como inmunizado a ese dolor. Casi todos los días vemos en las noticias los resultados de los diversos ataques que se realizan en las regiones en las que viven con conflictos. Vemos cadáveres, vemos tortura, vemos vídeos de cómo se realizan palizas, algunas de ellas fatales.

Vemos series, algunas que tienen este sufrimiento como parte importante, o como un elemento siempre presente en las tramas. Sin mencionar los videojuegos o los libros.

Hemos llegado un punto en el que al enfrentarnos a estas imágenes, no volvemos el rostro, porque ya no nos da repulsión, y si lo volvemos, es un mero gesto de respeto hacia las personas que sufren.

Mas ésto no significa que por el simple hecho de estar inmunizados no condenemos estos hechos, ambas cosas son distintas, además, esta inmunización también nos puede ayudar a enfrentarnos a estos eventos.

domingo, 30 de agosto de 2015

Gracias...

Nunca he pensado en escribirte. Aunque técnicamente no te estoy escribiendo. Esto lo leeran decenas de personas, menos tú. O quizás sí. El mundo es pequeño y la vida da vueltas. Por si lees esto, que sepas que gracias.

Gracias por esos años que me diste, por ser tu confidente y por las tardes que nos pasábamos tirados en el suelo, hablando de todo, hablando de la vida. Gracias por contarme tus inquietudes y tus sueños. Y por hacerme ver que yo también sería capaz de hacer cumplir los míos.

Gracias por darme momentos de felicidad, cuando sentía que el mundo pesaba demasiado. Nunca fue una carga compartida, pero dejamos peso por el camino, me lo hiciste todo mucho más llevadero.

Gracias por ser esa primera persona con la que me sentí ilusionada, aun cuando no tenía edad para ello. Por ser esa persona de la que no me avergonzaba a hablar a mi familia.

Hace muchos años que nuestros caminos se separaron, y nunca han vuelto a coincidir, aunque sí que nos hemos encontrado. Posiblemente ya no te acordarás de mí, y tú ya sólo eres una sombra de mis recuerdos. Y quizás por eso te quiero escribir ésto. Antes de que desaparezca para siempre este sentimiento.

Te debo mucho. Aunque, por supuesto, tú eso nunca lo sabrás.

Ahora soy la persona de la sombra que fui

Es más común escuchar "Soy la sombra de lo que fui", sin embargo, mi caso es lo contrario. Ahora soy la persona de esa sombra que había sido en el pasado.

He dejado las inseguridades, el miedo a la sociedad y el quedarme sentada, realizando una visión introspectiva. He dejado de reconocerme a mí misma como antisocial, como alguien que tenía miedo a las muchedumbres, como alguien que tenía miedo de hacer muchos amigos, para ser lo que soy ahora.

Sigo siendo la misma. Sigo teniendo mi humor de siempre, sigo teniendo mis gustos, mis deseos, mis inquietudes, pero es diferente. Sigo teniendo mis sueños, nunca he dejado de tenerlos, aunque a algunos les gustaría.

He crecido, y la burbuja en la que me metía se me hacía pequeña, se empezó a fragmentar y tuve que decir, resguardarme entre los pedazos o salir de ella, enfrentarme a la realidad, vivir sin coraza, aunque realmente la coraza era yo misma.

He tenido que ser fuerte por muchas personas, cuando realmente sólo quería quedarme en un rincón y mandarlo todo al vacío. He tenido que ser fuerte porque no dejaba que nadie se preocupara por mí. Sigo pecando de ello, pero ya no dejo que los sentimientos me ahoguen hasta explotar.

Siempre me han dicho que soy una insensible, que no soy capaz de mostrar sentimientos por nada. Quizás tengan razón, o quizás me lo he creído.

El caso es que, aquella niña, aquella adolescente, que agachaba la cabeza y que no hablaba con nadie más que con los necesarios, y no más de lo necesario, se ha convertido en una mujer a la que es imposible callar, que se mira al espejo y se siente orgullosa de ver en quién se ha convertido.

sábado, 29 de agosto de 2015

El feminismo anterior al siglo XX

Actualmente, cuando se habla del feminismo, la gente sólo se queda en el movimiento feminista que empezó en el siglo XX, olvidándose del origen de todo, olvidándose de todo el movimiento anterior, olvidándose de esas mujeres, y de esos hombres, que lucharon por una igualdad.

Se olvidan de esas mujeres que realizaban labores de hombres, como las mujeres que pintaban, como las mujeres que capitaneaban ejércitos, o las mujeres que gobernaban países.

Se olvidan de Christine de Pizan, nacida en el 1364, la primera mujer escritora reconocida, que en sus obras metía debates polémicos de la época, y es conocida por reivindicar los derechos de las mujeres, os recuerdo, el siglo XIV.

Se olvidan del preciosismo, el movimiento que se situa en un momento anterior a la revolución francesa, (siglo XVII), y llevado a cabo solo por mujeres de alta sociedad que se dedicaban a la vida intelectual como es escribir poemas, y a cuyas reuniones pocas veces dejaban entrar a los hombres, y a veces, si dejaban que entraran, se burlaban de ellos.

Se olvidan de Poulain de la Barre, un joven cura cuyas ideas se situan antes de la Ilustración y que luchaba por la igualdad de sexos.

Se olvidan de Olympe de Gouges, que vivió durante la Ilustración y la Revolución francesa, autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. Mujer que murió guillotinada buscando no solo la igualdad entre sexos, sino que también luchaba contra el racismo que había en la época. Fue callada por hablar.

Se olvidan de Mary Wollstonecraft, quién escribió las Vindicación de los Derechos de la Mujer, con el que buscaba la igualdad de ésta.

Se olvidan de tantas cosas, que actualmente, cuando vemos un texto feminista, podemos hasta pensar que las sufragistas o las Guerrillas Girls fueron las verdaderas promotoras, allá por el siglo XX. Cuando la realidad es que existe todo un movimiento anterior, del que pocas veces se habla.

A la cuenta la vieja

¡Hola, hola!

Estaba yo el otro día pensando en cuántos días tenían agosto y septiembre, para hacer un cálculo de entradas, y pese a que tenía el portátil encendido, lo cierto es que me puse a contar haciendo ese truco que se suele hacer de contarte los nudillos y los huequecitos que quedan entre éstos, como cuando iba al colegio.

Y lo cierto es que, pese a que tenemos mucha tecnología, seguimos haciendo algunas cosas como hace muchos años, como hacian nuestros padres cuando iban a la escuela, nuestros abuelos... Como nos enseñó nuestros ancestros, utilizando quizás un término muy antropológico.

Aunque tengamos tecnología para todo, lo cierto es que tendemos a realizar las cosas como nos la enseñaron desde niños, o como nos parecieron curiosas cuando éramos niños.

No es de extrañar, la humanidad está más acostumbrada a realizar esos gestos, que ha tener un trato con la tecnología. Han pesado muy pocas generaciones desde que el ordenador, el móvil o incluso la televisión llevan estando en nuestras vidas, y su uso, a nivel humanitario, no ha calado tanto.

No estoy diciendo que tengamos el contar los meses con los nudillos en nuestro ADN, sino que el ser humano es más proclive a hacer eso, que a ir a un ordenador a buscar algo. Porque es lo que lleva haciendo desde antaño.

viernes, 28 de agosto de 2015

Las cadenas del siglo XXI

Ayer cuando llegué a casa y fui a abrir el buzón me encontré con un extraño sobre. Solo tenía un remitente, una calle a donde supuestamente se debería de enviar una respuesta, pero sin sello, ni la dirección de mi domicilio, ni nada, como si la persona que hubiera enviado la carta la hubiera echado directamente en mi buzón.

Extrañamente, abrí el sobre, para toparme con una hoja de libreta, de una raya, era aun más raro todo. Saqué la hoja y la abrí, para encontrarme un versículo de la Biblia, con unas indicaciones para que sea reenviado.

Yo al ver ésto me quedé asombrada. Las cadenas se habían perdido con la partida de MSN, o al menos eso era lo que yo creía.

El caso es que eso, ésto me llevó a pensar en otra cosa, y es que, ¿existirían cadenas antes de MSN? ¿La gente del siglo XX llegaban a sus casas, abrían los buzones y se encontraban con una misiva que hablaba sobre "enviar esta carta a diez personas"?

Es bien cierto que, hoy día, las cadenas no han desaparecidos de nuestras vidas, no es raro tener en nuestros contactos de Whatsapp un amigo que nos envía cadenas, o en algún grupo de los que formemos parte.

Personas que creen estas cosas, aunque sea de un modo muy suave, de un modo "¿Pero y si...?". Personas a las que enviar estas clases de cadenas generen un efecto placebo.

Y ahora tengo una carta encima de la mesa del salón de mi casa que tengo que enviar a 5 personas sino quiero acabar en el infierno. Todo es tan maravilloso.

Aprende a hacer cosas por tu cuenta

¡Hola, hola!

Tengo una armónica nueva. Y por una parte estoy medio disgustada, porque es una armónica de un tipo que nunca he tocado, (trémolo, cuando la que yo tocada era diatónica), pero a la vez estoy en plan "¡Voy a aprender a tocar un nuevo tipo de armónica!"

Por que esa es otra, lo que yo sé de tocar armónicas es porque lo he aprendido yo sola, porque siempre quise aprender a tocarla pero nunca he pisado un conservatorio (¿en el conservatorio te enseñan a tocar armónicas?).

Y esta entrada no es solo para deciros que tengo armónica nueva, no, ésto lo relaciono con el título de la entrada, y es que si queréis algo en la vida, hay que luchar por ello, aunque tardes o aunque creas que sólo no podrás.

En mi caso, la mitad de los idiomas que sé los he/estoy aprendiendo por mi cuenta, tirando de diccionarios, textos, de apuntes que encuentro por internet, vídeos... Igual que la armónica. Siempre he querido aprender muchas cosas, no por nada estudio filosofía, pero por un motivo u otro no he podido hacerlo, pero no dejaba que eso me echara para atrás.

Al contrario, aunque tardes, aunque tengas que ir a tu ritmo, paso a paso, lo cierto es que los resultados se notan. Ser autodidacta mola.

jueves, 27 de agosto de 2015

La actualidad ha dejado de estar en los libros.

Vivimos en un punto en el que la actualidad intelectual ha dejado de estar en los libros. Los libros han quedado desfasados, y no me quiero referir a que los libros están anticuados frente a los ebooks.

Hablo acerca de cómo toda la información de nuestros días están recogiéndose en los artículos, e incluso en la compilación de esos artículos a la hora de formalizar un libro, puede darse el hecho de que algunos de esos artículos estén anticuados con nueva información.

Elaborar un libro es algo que lleva tiempo, y hoy día la sociedad avanza muy rápido. La sociedad no te espera, la sociedad necesita algo igual de rápido que ella.

Hoy día la información está en los artículos. Artículos de prensa, de revistas especializadas, incluso artículos de blogs... Es cierto que tenemos una sobrecarga de datos, que todo el día estamos recibiendo información y que esta nos llega por mil sitios distintos.

Y todo es porque no existe un filtro. Todos somos capaces de escribir un artículo. Todos tenemos derecho a escribir un artículo.

Lo que hoy escribimos, puede que mañana no valga. Lo que hoy decimos, mañana puede que quede obsoleto. Lo que hoy leemos, mañana no lo podremos utilizar para un debate.

El lenguaje se encuentra en continuo cambio, nos meten nuevos términos, otros cambian de significado. Y tenemos que decidir si adaptarnos a este influjo de cambios, de nuevas informaciones, o no.

Desde mi posición de filósofa, debo convivir continuamente con antiguos textos y con nuevos artículos. Y las comparaciones a veces son odiosas.

21 días

Se suele decir que 21 días es el tiempo necesario que alguien necesita para convertir una acción en un hábito, y bueno, oficialmente llevo subiendo entrada diaria a este blog durante 26 días, quitando los dos últimos días de julio que fue la fecha oficial en la que volví a empezar a subir entradas, y lo cierto es que puedo confirmarlo.

Escribir una entrada se ha convertido en algo que sino es habitual, casi. Tomo nota de posibles futuras entradas, llevo una especie de registro, estoy investigando acerca de cómo mejorar el blog y me estoy metiendo en redes sociales para promocionar ésto.

Poco a poco estoy descubriendo nuevas cosas, porque confieso que soy completamente nueva en esto. El blog tiene ya su tiempo, pero las primeras entradas eran de hace muchos años y son reflexiones muy simples que deseaba hacer, creo que hasta recordar que el blog estaba privatizado o algo...

Después de 21 + 5 días, puedo decir que el blog está empezando a formar un pequeño hueco en mi vida. Y espero que así sea. Porque me hace sentir bastante bien escribir entradas diarias, o preparar futuras entradas. Me hace sentir bastante bien el simple hecho de escribir y creo que gracias a ésto también me obligo a escribir todos los días.

Y a vosotros muchas gracias por aguantarme. Podéis suscribiros en el blog, seguirme en las redes sociales, comentar todo lo que queráis.

¡Nos leemos!

miércoles, 26 de agosto de 2015

Uranofobia

Realmente, antes de ayer fue cuando descubrí que la fobia que tengo desde niña tiene un nombre más allá de  "miedo a la muerte".

Vosotros me diréis: "pero Bri, todo el mundo tenemos miedo a la muerte". Y yo os digo, ya, pero cuando sois consciente de la muerte. En mi caso, cuando era niña y todavía no había experimentado ninguna muerte de ningún ser querido, con... tres, o cuatro años, yo lloraba por las noches porque tenía miedo a morirme. Literalmente.

Yo no podía dormir por si me moría, y realmente no me pasaba nada, no tenía nada, no tenía problemas, pero por aquel entonces la muerte me quitaba el sueño. Y era horrible. Ahora lo pienso, y recuerdo a mi madre y es como: ¿Cómo lo hacías para lograr calmar a una niña que tenía un miedo desesperado a morirse, no quería dormir por eso y encima sin haber ninguna raíz, al menos que yo recuerde, para ese miedo? Porque en ese caso sí era un miedo completamente irracional.

Creo que desde siempre he tenido ese miedo a morir, actualmente trato de no pensar en ello, cuando se mencionan los temas de la muerte, trato como verlo desde un punto de vista completamente ajeno a mí, intentar no involucrarme emocionalmente en eso, un trabajo no tan difícil cuando vas por la vida defendiendo tesis racionalista.

Además, siempre he tenido muy ligado el tema de dormir con el tema de la muerte, producto seguramente de que soy una persona insomne. Y estudiar como Thanatos e Hipnos eran hermanos no ayudaba mucho a lograr calmar mis estado anímicos. Sin estar deprimida, ni sufrir ni nada, llegaba a pensar, antes de irme a dormir "¿y si no despierto?".

No sé si decir que es algo triste. No me siento triste al pensar en ello. Es una fobia, y como tal se manifiestan de manera irracional. Además, de que es irónico que en los momentos que "más posiblemente pudiera pensar en esas cosas", era cuando menos pensaba en ello, quizás porque tenía la mente en otras cosas.

Y como he dicho, no eludo el tema de la muerte. Si bien lo trato de una forma alejada a mí, como si de verdad eso se pudiera hacer, pero precisamente por ser un miedo que considero irracional, intento buscarle una motivo. Leo sobre la muerte. Cuando leí la Metafísica de la Muerte de Schopenhauer logré calmar un poco mi espíritu.

Porque tener miedo de algo como la muerte es algo que vas a tener que soportar durante toda tu vida, tener una fobia a algo que siempre está rondándote, pero igual que te ronda la vida, es algo con lo puedes aprender a vivir, pero que nunca te dejará tranquilo. No es como mi otra fobia, como es la fobia que tengo a las hormigas, que mientras no vea hormigas puedo vivir tranquila. No.

La muerta es algo que está grabado en el alma, así, como he dicho, de un modo semejante como la vida también la tenemos grabada.

No entiendo google analytics

Como sabréis estoy intentando llevar ésto de buena manera, es decir, no limitarme a postear y esperar a que la magia de las visitas se hagan solas.

Entonces, investigando, descubrí que muchos bloggers utilizan esta plataforma, mencionada en el título, y me dije de probar yo también, aunque no me considere blogger ni por asomo.

El caso es que no entiendo nada.

Está lleno de gráficas que me hacen pensar que debería de haber ido al bachiller de ciencias sociales para poder saber interpretarlas. Porque realmente no sé qué dice cada una, ni siquiera los criterios ni nada.
Entro en la web y directamente estoy con cara de "aja, que interesante todo. Sí, oye, mira, aquí esto que dice... esto", mientras voy de una sección a otra.

Y he leído que hay gente enganchada a esto. Bueno, yo no soy quién para decir nada, en su día yo estaba enganchada a hacer tablas de verdad (una cosa filosófica que en su día se daba en primero de bachiller, y ya no sé si se sigue dando).

El caso es que no dejo de investigar, a ver si algún día logro descifrar el misterio que supone esta web. Espero poder escribir una mañana un post llamado "Ya entiendo google analytics", e intentar echar una mano a gente que, como yo, no entiende estas moderneces.

A veces siento que hablo como alguien muy mayor...

¡Nos leemos!

martes, 25 de agosto de 2015

La magia de los apagones.

Últimamente, a causa del calor que ha hecho, o a otras razones, ha habido apagones en mi barrio. Apagones no de un minuto, sino largos, de esos que te hacen replantearte ir buscando las velas por si acaso el sol se va y tú te quedas a oscuras.

Pero hoy no vengo a hablaros de la magia de estar a la luz de las velas, que es un momento bello, que se mezcla con la magia del silencio. Que sirve para la reflexión y para meditar acerca de muchas cosas, como cuando estás a punto de quedarte dormido, pero sin estar tan cansado como antes de dormir.

Vengo a hablaros de otra clase de magia, mucho más sutil.

En mitad de la penumbra que se estaba formando, puesto que estaba atardeciendo, y en mitad del silencio que se genera cuando todos los aparatos electrónicos están apagados a la vez, empezó a escucharse ruídos en la calle.

Risas.

Niños que habían decidido salir de sus casas, soltar los aparatos electrónicos, y salir a jugar a la calle. Vecinos que se acercaban sillas a un parque cercano, con guitarras y otros instrumentos, y empezaban a cantar y a festejar.

La luz volvió al cabo de un largo rato, pero esa estampa nos encandiló tanto que ni mi madre, que aquel día estaba en casa, ni yo encendimos los dispositivos electrónicos y nos quedamos viendo a través de las ventanas a nuestros vecinos que parecían disfrutar ajenos a todo.

Desde luego, una estampa muy bucólica que contrasta con la que se puede vivir cuando la luz campa por sus anchas por nuestras casas, cuando nadie sale de casa, nadie suelta los aparatos electrónicos y los niños no salen de sus ensimismamiento electrónico.

Y posíblemente suene irónico que yo venga aquí a hablaros de la magia que se produjo durante un apagón, cuando lo estoy escribiendo en un ordenador. Pero es que yo tampoco soy ya una niña.

Nos leemos.

Cuando se te olvida de que tienes el wi-fi puesto

¡Hola! ¡Hola!

Hay mañanas en las que me levanto y, desde la cama, cojo el móvil, me meto en alguna pagina, en instagram, twitter... esas cosas sociales, y, como es lógico, a veces me saltan vídeos que me crean curiosidad, pero que a la vez pienso en "ya lo hago en el ordenador que tengo el wi-fi".

¿Lo más gracioso? Tengo la red wi-fi conectada al teléfono fijo de la casa, por lo que si se apaga el wi-fi se apaga el teléfono, entonces el wi-fi se queda encendido en mi casa casi todo el día, porque nunca sabemos cuándo alguien nos puede llamar por una emergencia.

Mi móvil puede coger wi-fi, y éste llega a mi cuarto. ¿Entonces por qué tengo que esperar?

Quizas mi mente es demasiado nostálgica en ese aspecto y recuerda cuando los móviles no eran capaces de tal cosa, o de la época en la que el wi-fi no estaba conectado a nada y entonces se apagaba cuando nos íbamos a acostar.

El caso es que hasta un rato después no suelo caer en ese hecho, en que puedo utilizar el wifi en mi móvil y no tengo que moverme de la cama.

Y antes de cerrar esta entrada no me quisiera ir sin informaros de que ¡el blog ya ha recibido 3000 visitas! Lo cual, habiendo hecho una entrada especial de las 2000 visitas hace nada, lo cierto es que significa mucho para mí. E iba a hacer una entrada especial por esta cifra, pero me dije "Bri, relájate, espera un poco a subir un poco más". Y éso haré.

El caso es que muchas gracias, podéis suscribiros si queréis, en la pestaña Contacto están todas mis redes sociales.

Ahora sí, ¡nos leemos!

lunes, 24 de agosto de 2015

Esos vídeos de youtube que sólo ves cuando no tienes nada que hacer

¡Hola, hola!

Por fin he encontrado utilidad a la cantidad de gente que sigo en youtube: Ver sus vídeos cuando no tengo nada que hacer, o en su defecto debo hacer cosas que no tengo ganas que hacer.

¿Esto qué quiere decir? Que, ya sea por que normalmente haces otras cosas o porque no tienes tiempo, existen una serie de canales de youtube que solo ves cuando no tienes nada que hacer y te encuentras tirado en el sofá, apoyado en un enorme cojín y bajo el ventilador.

Normalmente, suelen ser canales que se consideran de "moda".

También se da el caso de que tienes que hacer cosas y no quieres, una situación válida para ésto es cuando estás en época de exámenes y tienes la cabeza llena de cosas y sólo te apetece desconectar.

Y está bien, porque esta es la función que tienen estos vídeos. Hacer que desconectes un rato y, con más o menos capacidad de lograrlo, que te rías. Son vídeos sencillos que no necesitan mucha trama. No te pones a ver a un señor que te intenta explicar a Hegel, porque no buscas esos. -Ni siquiera sé si en youtube hay vídeos de un señor que te intenta explicar a Hegel-.

El caso es que, no son vídeos que veas normalmente, por ejemplo, durante el curso apenas tengo tiempo para poder ponerme delante del ordenador, y menos para ver vídeos de youtube. Pero sigo a un montón de personas, estoy subscrita a una cantidad ingeste de canales, y no veo ni la mitad asiduamente, pero a veces es necesario desconectar del resto de tu rutina.

Pararte a no pensar nada.

domingo, 23 de agosto de 2015

Cuando YouTube no sabe elegir sus anuncios.

¡Buenas!

Quizás el título de esta entrada no parece el más adecuado, pero sinceramente no se me ocurría otro mejor, así que vamos al asunto.

Si habéis visitado youtube en los últimos días, pero de ser así seguro que os habréis topado con el anuncio de una película que se ha estrado hace poco. En él se puede ver actitudes que en la televisión está penado, y se protesta por esa clase de imágenes. No recuerdo que rating tiene la película, pero los anuncios deja poco a la imaginación.

No vengo aquí a hacer una defensa de los niños, frente a esas películas, porque claramente soy defensora de que a los niños hay que hablarles siempre claramente, sin mentirles ni encubrir la verdad de metáforas.

Simplemente vengo a poneros en la situación de que vivimos en un mundo en el que existe un horario regulado del menor en la televisión, en unos programas que claramente no les interesa a los niños, mientras en internet existe un coto abierto, en el que en anuncios muestran imágenes que se censuran en la televisión, y que se muestra en vídeos de cualquier tipo.

Ya no sólo en youtube, sino también lo encontramos en otras clases de páginas que en el tiempo de esperan te meten un anuncio.

La sociedad juega con una doble moral bastante perjudicial. La sociedad o los propios mecanismos de la sociedad, sus medios de comunicación.

¿Llegará un día en el que Internet también tenga un horario del menor, o en su defecto, este dejará de existir en la televisión?

Diferencia entre "moda masculina" y "moda para mujeres"

De nuevo, en una de mis andanzas por la red, me he encontrado con una página en la que diferenciaban su contenido, entre otras muchas cosas, en "moda masculina" y "moda para mujeres". Al principio no tenía pensado escribir este post, puesto que pensaba que podría ser algo producto de un ambiente en el que se ve cosas donde no las hay, sin embargo me puse a pensar y he acabado decidiéndome a escribir este artículo porque la diferencia no es nada inocente.

Aparentemente no tiene nada de raro. La "moda masculina" puede hacer mención a una ropa que, desde antaño, se ha considerado para hombres, mientras que la "moda para mujeres" igual, solo que para mujeres. Nos quedamos en esto si tenemos una mente muy inocente.

Voy a ignorar, momentáneamente, el hecho de que la ropa no es ni feminina ni masculina, y que cada uno puede ponerse lo que quiera.

El punto en cuestión está en ese "para mujeres", en lugar de "moda femenina", que claramente hace referencia a que es una clase de ropa que sólo te puedes poner si te sientes mujer, que es algo que alguien que se siente hombre no puede.

Por otro lado, la "ropa masculina" no excluye a las mujeres. Y este es un punto que ha estado latente desde hace varías décadas.

Al comienzo de los movimientos feministas y gay, con la incorporación de éstos elementos a la pantalla, la mujer que llevaba ropas de hombre podía seguir siendo consideraba bastante atractiva por parte de los espectadores. Sin embargo el hombre que llevaba ropas de mujer era considerado como objeto de mofa y de risas por parte de éstos, incluso llegar a rozar la vergüenza.

Es este el pensamiento que se tiene incluso hoy día. La mujer puede invadir el espacio de moda del hombre, pero no al revés, por que esa ropa que sale en la sección de "moda para mujeres" ya te hace una mención de que, solo una mujer puede llevar esa ropa, y si llevas esta ropa es por algo.

Algo completamente erróneo y primitivo en pleno 2015.

Y ahora retomo lo que ignoré al comienzo. La ropa no debería tener género, la ropa es solo ropa, se la ponga quién se la ponga. Lo importante es la identidad de quién se ponga esa ropa, la cual tampoco debería estar en juego por decidir utilizar una clase de prenda u otra. 

Cambios de humor

Reconozco que soy una persona que tengo muchos cambios de humor, pero más que nada porque cualquier cosa me afecta. Mi entorno me afecta.

Me afecta salir de casa, me afecta quedarme en casa, me afecta comprar cosas que necesito, me afecta no comprar cosas que necesito, me afecta levantarme, me afecta sentarme...

Todo me afecta.

Y realmente no sé si es algo bueno o malo. Porque yo sé que me afectada por ello, entonces pienso que no tiene que ser algo malo, por que si lo fuera no me daría cuenta de ello. No sé, como el resto de cosas malas.

Siento también que puede ser cosa del verano. Yo so una persona que durante el curso escolar no paro, literalmente. No paro. Estoy continuamente haciendo cosas, y en el verano no hago nada. Pero nada. Y creo que eso genera en mí un gran malestar, (pero malestar al estilo Freud, con su malestar en la cultura utiliza para describir esa insatisfacción que hay en la cultura de querer hacer y no poder).

Pues bien, yo quiero hacer mil cosas, y no puedo. Porque es verano, y en el verano solo te apetece estar tirado en el sofá sin hacer nada, debajo de un ventilador y solo moviendo un dedo para cambiar de vídeo, para ver el siguiente capítulo de una serie, para darle al play en una película...

Otro motivo más para odiar el verano.

sábado, 22 de agosto de 2015

La psicología de los anuncios.

Frente a lo que debería ser un anuncio, un espacio en el que te venden un producto con una serie de características y tratan de convencerte de que lo compres, nos encontramos con que los anuncios no son más que mentiras, y no porque nos engañen en las características de lo que desean vender.

Pensemos en cualquier anuncio que veamos hoy día en la televisión.

Nos encontramos coches con los que recorrer cientos de kilómetros, en los que vivir cientos de aventuras, en los que reír, en los que sentir. Bien, ¿podeís enumerarme alguna de las características de esos coches? Más allá de lo típico que ya todos conocemos. ¿Qué diferencia un coche de otro?

Pensemos ahora en los anuncios de hoteles. Más de lo mismo. Supermercados, comidas... Todos los anuncios que ofrecen un producto, un servicio, sólo se limita a contarte una anécdota, una historia, una leyenda que te podría pasar a ti también si compras.

Al ser humano sólo le interesa vivir aventuras, solo le interesa comprarse ese coche con el que el protagonista del anuncio ha llegado al fin del mundo, aunque él sólo lo vaya a utilizar para ir al trabajo, y, quizás, alguna que otra escapada al pueblo de la familia.

Pero tiene en la cabeza que está conduciendo el coche de los campeones, siente que por un momento su vida es la vida de esos protagonistas del anuncio. Se sienta en el asiento y se siente importante, se acomoda y coloca las manos en el volante para sentirse como un dios.

Por un momento deja de ser quien es para ponerse en la piel de otra persona. Deja su mundana vida, para convertirse en otra persona. Y la verdad es que esta nueva persona no se diferencia mucho de la que sale en el anuncio, instándote a que compres ese coche, a vivir todas esas aventuras que él vive solamente porque tiene ese coche.

Al fin de cuentas, ambos son actores.

Como escritora soy gilipollas

Soy muy consciente de que tengo un blog dedicado a mis escritos, "dedicado" muy entrecomillado, porque mi proceso creativo se basa en rachas. Sin embargo, tengo que reconocer que soy muy gilipollas como escritora. Y como es una reflexión, pues lo publico por aquí.

El caso es que hace unos días estaba escribiendo una historia original para un reto de una foro de una página de historias originales muy conocidas y por cuestiones que ahora no recuerdo, me detuve, cerré la pantalla y dije "otro día continúo". Inocente yo.

Ayer quise ponerme a escribir por donde lo había dejado y no recordaba qué era lo que iba a pasar. Y estuve en un grave problema porque es que no sabí ni por donde tomarlo porque lo tenía todo pensado. Lo peor de todo es que como es una historia de suspense que habla sobre un asesinato, pues debía tener cierto sentido todo, y ciertamente no le encuentraba el sentido a nada.

Ni la música me ayudaba a continuar esta historia, por lo que en lugar de atreverme a escribir, a enfretarme al word, me puse a a procrastinar por aquí, escribiendo ésto, mientras escucho Pereza, que es lo único que escucho últimamente. Le encuentro mucho más significado a esas canciones que hace unos años... Pero eso es otro tema.

Y luego pienso en que debería dejar de llamarme "escritora frustrada", pero me pasan cosas como estas y claramente no puedo cambiarme ese apelativa que me acompaña desde hace bastantes años.

Un consejo: Anotar todo. Anotar todas las ideas porque se os pueden olvidar. Espero aprender de la experiencia y que no me vuelva a pasar... ¿A quién voy a engañar? Me volverá a pasar porque nunca aprendo de mis errores. Soy humana y filósofa, soy demasiado tozuda.

¡Nos leemos!

PD: Si por algún motivo os ha generado dudas eso de que tenga un blog de escritos, os lo dejo por aquí.
Escritora Frustrada
También tengo un fictionpress

viernes, 21 de agosto de 2015

Kant en la sociedad

Ayer fui a la óptica, pero no vengo a hablaros de ésto, sino de algo que me encontré en la calle. Iba pasando por la calle, de camino a este sitio, cuando me fijé en una tienda, creo que era una herbolería.

A simple vista era una tienda normal, las herbolerías no me interesan, y menos porque iba con prisas, pero mi miraba se fue al escaparate, que había un pequeño marco donde ponía "la frase del día". Bajé un poco los ojos para seguir leyendo y me encontré una frase de Kant: El sabio puede cambiar de opinión, el necio nunca.

La verdad es que no sé si esa tienda cambia de frases todas las semanas, o siempre mantiene la misma, porque no suelo pasar mucho por ahí, pero el caso es que ver una frase de Kant en una tienda, me hizo ilusión, quizás porque estudio filosofía y hombre, esas cosas me gustan.

Es un modo bastante simple de acercar la filosofía a las personas. Y es un modo por el que a mí me empezó a interesar la filosofía.

Aunque claramente, ese es el primer paso. La gente no debería creer que por saber estas frases, ya saben del autor. A fin de cuentas esto son solo frases, como cosas triviales, no es la propia filosofía del autor. Hay gente que va por la vida citando frases y creyéndose eruditos. La filosofía de Kant es muchísimo más compleja que esa frase. Que cualquier frase.

Sin embargo, nada de ésto quita lo feliz que me hizo encontrarme a Kant por la calle. Encontrar que, de un modo u otro, la gente que pasara por esa calle, al menos esta semana, leería esa frase y sabrían que existió alguien llamado Kant que dijo tal cosa. Y, si son un poco más pensadores, le daran vuelta a aquella frase, y hasta incluso puede que busquen su nombre por internet.

Aunque quizás estoy confiando demasiado en  la humanidad.

Pedos en prime time

¿El título suena a broma, verdad? El caso es que ayer, esto fue lo que me encontré mientras mi madre estaba viendo un programa de televisión, que por la franja horaria, la tarde, y el tema que se está tratando, supongo que debéis imaginar cuál es y qué cadena lo emite.

El caso es que sí, actualmente lo que produce audiencia en la televisión española es un programa que en su punto clave se dedica a emitir distintas flatulencias. Y no una aduencia cualquiera. Hablamos de uno de los programas más vistos de toda España.

¿Y luego nos sorprendemos de cómo va el país? ¿Luego pretendemos salir todos a la calle a reivindicar nuestros derechos? Frente al país de pandereta, yo prefiero utilizar la expresión latina "Panem et circenses". Pan y circo. El resto da igual. Y creo que hasta el pan da igual. Mientras se tenga entretenimiento, que pase lo que pase.

Mientras la gente siga movimiento solamente para el circo, para el disfrute, y no para el pan, para los derechos, para tener un futuro asegurado, mientras la gente siga viendo programas en los que ponen pedos enlatados, y dejen de lado los programas de política, que, por muy malos que sean, y por mucho estén llenos de clichés, sirven como un primer paso para la formación, mientras sigamos siendo un país de pandereta, iremos de mal en peor.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Querida sociedad: Me gusta el negro, me gustan los vaqueros largos y no voy a cambiar.

Es verano y salen los típicos comentarios de "si vistes pantalones largos, siendo mujer, es que tienes que tener la regla", "¿cómo puedes vestir de negro?", "¿Es que no tienes calor?"

No, señores, no tengo calor. Es más, tengo más calor con un vestido corto que con mis vaqueros largos y de color negro. Y no, no tengo la regla, simplemente me gusta, me siento más cómoda con ellos y, joder, no tengo porqué estar acomplejada.

¿Acaso la gente no entiende que existen multitud de gustos? Mi propio estilo de vestir es así. Tengo ropa negra, me gusta la ropa negra, porque lo he dicho muchas veces, el negro me parece un color muy elegante y que combina con todo.

No porque penséis que "tal" o  "cual" voy a cambiar.

Y no, señores, tampoco hace falta ser un "heavy" o un "emo" para ir vestido de negro por la vida. El resto de seres vivos que poblamos la tierra podemos vestir de negro sin necesidad de seguir una corriente social.

La necesidad de prejuzgar y de atribuir ciertas características a una persona por su forma de vestir se os está yendo de las manos, como esa ansia de querer controlar todo lo que sucede a vuestro alrededor.

Luego se escuchan comentarios de "la ropa es arbitraria, es algo que el ser humano tiene porque sí y no ejercer ninguna función en su vida". No, señores.  La ropa no es arbitraria. Gracias a la ropa, mucha gente se siente que forma parte de un grupo de personas y no de otro. Gracias a la ropa, la gente puede identificar a qué parte de la sociedad desea pertenecer.

La ropa es arbitraria para gente que no desea formar parte de la sociedad, o que desea formar parte de muchas sociedades, porque encuentra que no hay que cerrarse en banda a un solo grupo, o simplemente, porque le gusta muchos estilos de vestir y vive cómodo alternando, teniendo un armario divertido.

 Pero cada ser humano es de una clase diferente y no tenemos porqué ser todos iguales.

Estoy volviendo a mi adolescencia.

¡Hola, hola!

Tal y cómo habéis leído, estoy volviendo a mi adolescencia. Si me seguís en twitter comprenderéis el porqué digo ésto, y sino, aquí vengo a resumirlo un poco.

He vuelto a escuchar esas canciones que escuchaba con catorce, quince, dieciséis años. Esos grupos que actualmente no existen o han sido eclipsados por otros. He vuelto a escucha a Pignoise, a Pereza... En definitiva, me veo cantando canciones de unos grupos que creía que ya no recordaría, cuando sí. Y creo que mejor que entonces.

A su vez, también he vuelto a jugar a pokémon, aunque ésto también puede verse influído por el hecho de que me estoy volviendo a leer el manga, que por si no lo conocéis os lo recomiendo porque es una pasada, y es mucho más emocionante que el anime, y no hace falta que os preocupéis, Ash no sale.

Voy a cumplir veintiun años, pero este verano me ha devuelto a los quince.

No sería tan malo sino fuera porque también esto sufriendo esos cambios de humor que tenía con quince años. Sí, yo era la típica adolescente con un montón de cambios de humor y a la que nadie aguantaba. Actualemente nadie me aguanta, pero no tiene nada que ver con los cambios de humor, sino por mi propio carácter.

Cosas que una tiene que oír

Realmente, esta entrada no estaba preparada.  Yo venía aquí a hablaros de otra cosa, que la aplazaré para otro día, porque ésto me parece importante.

Estaba yo tranquila, jugando con mi gata, hace cinco minutos, cuando escuché a mi madre llamar "puta" a una mujer. Alcé la cabeza, queriendo saber con qué motivo había proferido aquel insulto, para encontrarme con una mujer cuyo único pecado había sido acostarse con un hombre que tenía pareja.

Al parecer, prestando más atención a mi progenitora, pude escuchar como también afirmaba que la culpa de que un hombre le ponga los cuernos a una mujer es de la mujer que se deja conquistar por el hombre con pareja, en lugar del hombre que decide serle infiel a su mujer.

Todavía seguimos en una sociedad en la que se culpa a la mujer de ser la causante de que un hombre le ponga los cuernos a su pareja.

Y mirad que mi madre no es una persona muy chafada a la antigua en estos temas.

Sin ninguna duda, la mujer no tiene la culpa, es el hombre quien ha decidido traicionar la relación que tiene, y la cual, se ha acordado, que debe ser monógama. (Para evitar que me saltéis con las poliamorosas). Aunque tampoco es el tema en este asunto.

Sino que es el hecho de que, tras muchos siglos, la mujer sigue siendo la culpable de todos los males del hombre. Es la culpable de que un hombre con pareja se ponga a tontear con ella y es culpable de dejarse llevar con ese tonteo.

El hombre por supuesto nunca tiene la culpa de nada, es sólo una marioneta en manos de las mujeres.

Que malas somos las mujeres.

Hoy no es mi día

Iba a deciros "buenos días", pero es que sencillamente no pega con el título, así que me limitaré a decir "días".

Estoy escribiendo esta entrada a las once de la mañana, mientras el portátil me dice que le queda poca batería, por suerte, tengo el cargador al lado, posiblemente la única suerte que he tenido en todo el día.

Llevo levantada una hora, y sinceramente, si el día que me espera es igual que la hora que llevo despierta, mejor me vuelvo a la cama.

Se ha caído el cáctus de mi madre, me he llenado las manos de púas al intentar recogerlo, he tenido que cambiar la funda del sofá, porque ha caído tierra, tengo a la gata loca perdía que no deja de querer comerse el cable del cargador de mi nintendo, o el cargador del móvil de mi madre, o el cargador del portátil...

En serio, no sé qué me pasa en el día de hoy, pero... yo me vuelvo a la cama.

martes, 18 de agosto de 2015

Amistades

Tengo amigos que conozco desde hace años.

Tengo amigos que han estado conmigo desde que era niña, otros que recién he conocido. Tengo amigos que he conocido en persona, otros con los que solo he tenido el gusto de hablar a través de internet.

Tengo amigos que se han encargado de estar siempre, que hace siglos que no hablo con ellos, pero que sé que siguen ahí, porque nos hemos encargado de estar ahí el uno para el otro.

Tengo amigos que habían estado conmigo, pero que ahora hemos tomado distintos camino, y ¡eh!  no pasa nada, yo voy a seguir ahí, por si nuestros caminos se vuelven a cruzar, porque siguen siendo mis amigos, aunque el tiempo pase.

Tengo amigos que me han visto reír, llorar, emocionarme, fangirlear, chillar de la emoción. A los que siempre iba para pedir consejo, y que han visto como he cambiado. Y que han seguido aceptándome.

Tengo amigos que se han ido. Que no eran tan amigos, pero que los aprecio, porque ellos también han formado parte de mi vida y de quién soy ahora.

Tengo amigos con los que he hablado solo por teléfono, y he llorado solo con escuchar sus voces. Y con los que todavía no me creo que haya hablado. Que mi madre ha sido testigo de mi alegría y que sólo ha sabido decirme "mándale saludos".

Tengo amigos que acaban de llegar a mi vida, pero que son tan importantes como los viejos amigos, porque he llegado a un punto en el que no me oculto ante nada, ante nadie, por lo que si son amigos es porque saben como soy. Y sigo cayéndoles bien.

Tengo amigos que antes eran personas que admiraba, personas que llegaron un día a mi vida y sentí una especie de admiración por ellos que no es fácil de explicar, y que llegados un día, puf, nos hicimos amigos. Porque también la amistad se trata de momentos.

Tengo amigos. Y eso, sólo eso, es lo verdaderamente importante.

El portátil en verano.

¡Hola, hola!

La verdad es que hasta ahora nunca he tenido un portátil para mí, los únicos portátiles que he utilizado hasta la fecha son los de mis amigas o los de la universidad, por lo que nunca he experimentado en mis propias carnes que era tener un portátil en verano.

Y joder, duele.

La verdad es que en estos momentos tengo el portátil volcado, apoyado en una esquina, sujetado con las piernas y apenas, porque me quemo, además de que tengo que estar siempre bajo el ventilador, porque me acabo muriendo de calor.

Estoy deseando que llegue el invierno, porque la verdad es que no me va a hacer falta calefacción, me voy a poner el portátil y listo.

Lo bueno de que sea tan cálido es que ahora que tengo la regla, pues siempre te recomiendan ponerte algo caliente en la zona de los ovarios, por lo que solo tengo que ponerme el portátil, pero tampoco tanto, que no quiero que se me derritan las trompas de falopio.

¡Nos leemos!

lunes, 17 de agosto de 2015

Víctimas del machismo

En las últimas semanas, en los últimos meses, en los últimos años, nos hemos estado encontrando una escandalosa cantidad de mujeres que son asesinadas, pero no solo en España, no, también en otros países, en otros estados. Mujeres que son víctimas del machismo, ya no simplemente por que son asesinadas, sino también por el estilo de vida que se ven obligadas a llevar.

¿Y qué hacen nuestros medios de información? Intenta silenciar este hecho, intenta que nos olvidemos de que las mujeres sufren por un sistema que intenta invisibilizar ésto, como si creyera que se puede solucionar de la noche a la mañana, sin recordar el nombre de la que ya no están. O como si no quisieran que el sistema cambiara, que también es otra. Nos quieren sumisas.

¿Qué hacen, por otro lado, las redes sociales? Nos acusan de ver solo lo que queremos, de denuncias falsas y de querer politizar lo que no es politizable. Nos acusan de querer hacernos ver, de querer denunciar nuestra situación, de querer que el mundo sepa de nuestra situación.

Y están equivocados. No se trata de hacer de este asunto, un asunto político. La política es simplemente un reflejo de la sociedad, como lo son también las políticas.

Se trata de hacer de esto un asunto social. De enseñar a la sociedad de lo que es capaz de hacer. No somos víctimas de la política, somos víctimas de la sociedad y si queremos que cambien la política, tenemos que empezar por querer cambiar la sociedad.

Y de eso tratan precisamente las redes sociales. Son redes sociales, no redes políticas. Por mucho que nos acusen de querer hacer política con esos asuntos, no influye en la política, influye el hacer que la sociedad tome conciencia de su situación y es la propia sociedad quien influye en la política.

#NiUnaMenos

¡Tengo el gmail lleno de publicidad!

¡Hola, hola!

Seguro que habéis leído el nombre de la entrada y habréis dicho "¿y qué? Yo también". ¡Pero es que mi gmail siempre había estado libre de spam! Salvo el spam que buscaba por estar en ciertas páginas de libros, pay pal, ebay, etcétera...

El caso es que, desde que estoy publicando entradas por aquí tengo el gmail lleno de publicidad. Y es como "¿por qué?" Menos mal, ¡menos mal!, que gmail es guay y te direcciona la publicidad, por lo que no te llena la bandeja principal de mensajes que no te interesa.

Mi bandeja principal, a causa de los mensajes de las asociaciones, de páginas de concursos, de sitios web para publicar... pues no me interesa tenerla llena de publicidad, porque podría perder mensajes de verdadero interés, aunque luego si entráis en mi correo, veíais que tengo la bandeja de entrada con... 741 mensajes sin leer, creo... Creo que por ahí está la cifra.

Pero sé que esos mensajes son mensajes que no he leído porque sencillamente no he querido, o porque sabía lo que me dice, o porque sea de estos de ebay que me vienen a la página principal.

Así que, gracias gmail por saber dónde tienen que ir cada tipo de mensajes.

sábado, 15 de agosto de 2015

¿Qué estoy haciendo con mi vida?

¡Hola, buenas!

Esta entrada va a parecer un poco la típica de película americana. Sinceramente, mientras estoy escribiendo esto me siento como Carrie de Sex in NY, pero lo cierto es que me ha pasado y necesitaba compartirlo con vosotros.

Veréis, tengo una compañera, con la que iba a clase en la universidad de Madrid que se casa. La chavala es de mi misma edad, un año arriba, un año abajo, pero de 20/21 años. Y se casa.

Mientras, yo, aquí, con mis veinte años, para veintiuno en noviembre, el proyecto de futuro, así, sentimentaloide, es el de llorar porque mi sim se ha quedado viuda porque su marido es mal electricista. O por el contrario, disfruto más de relaciones ficticias, que por el hecho de buscarme pareja para mí.

Entonces, ver como personas cercanas, amigas, se casan, mientras yo hace un año, para dos, que vivo soltera, sin pareja cercana,  ni ganas de tenerla... Pues me hace sentir que me falta ese proyecto de vida. Que sí, quizás sea un proyecto de vida infundado por la sociedad que nos hace pensar que tenemos que ligar nuestra vida a alguien.

Pero no es la primera vez que me pasa ésto.

Yo no me considero una persona que necesite de una pareja para ver realizada mi vida, al contrario, las pocas parejas que he tenido siempre han sido personas con las que al final he acabado estando agobiada, pero me he criado con una persona que sí, que desde que empezó a tener pareja ha tenido pareja siempre. Que lo respeto, mayormente porque es mi mejor amiga, y la quiero.

Pero eso también me hace pensar en cosas.

Es decir, mi mejor amiga es una persona que al tener pareja, y tener pareja que vive "relativamente lejos", prefiere pasar el tiempo con esta pareja a la que conoce desde hace un par de años que con amigos que conoce desde hace más de cinco años. Más de diez años.

Entonces, pensar que me pueda pasar eso el día que tenga una pareja seria, me echa también para atrás para tener pareja.

Así que me veo en el futuro rodeada de gatos. 

14 años y me mentía

¡Hola a todos!

Como comenté, he estado haciendo limpieza y en medio de esto he encontrado una cosa que me ha hecho gracia.

En plena época de la adolescencia, una época en la que me quería muy poco, he encontrado mensajes en los que hablaba de que era perfecta y de cuánto me quería. Mensajes productos de una época en la que esas cosas eran lo normal y quizás una época en la que sólo quería demostrar al mundo que no era capaz de lastimarme.

Aunque era así.

Es duro pensar que te escribías mensajes de ánimos que no te creías. Y la gente pensaba que sí lo hacías. Y posiblemente por ello, por estos mensajes, porque llenaba todo con frases de "I love me", la gente que me conoce desde hace muchos años no se sorprende de que actualmente no deje de mirarme en el espejo y comente lo bien que me siento conmigo misma.

Porque lo hacía hacia años.

Pero sin embargo ahora me lo creo.

Hay veces en las que hay que reconocer que una historia no es buena.

¡Hola a todos!

En estos últimos días me he estado dedicando a hacer limpieza de archivadores, carpetas y libretas en las que tenía cosas que he escrito. Para quién no lo sepa me gusta escribir historias y a veces peco de querer escribir todo lo que se me pasa por la cabeza, aún reconociendo que no es bueno. Aun reconociendo que es imposible escribir algunas cosas.


Por lo que, ahora, con veinte años y habiendo dejado que esas historias reposasen y viendo que no han madurado absolutamente nada, salvo pequeñas excepciones que he conservado, he decidido hacer limpieza y tirarlo todo. He cogido historias que solo tenían una hoja y las he tirado sin  pensarlo dos veces. Porque era necesario.

Porque necesitaba tirarlo y dejar esa parte de mi pasado.

Mi sueño de ser escritora no lo he abandonado, pero siento que sino tiraba esas cosas nunca iba a poder crecer. No podía seguir conservando cosas que se repetían. No podía seguir guardando esas historias en las que los grupos de amigas que son populares, que están enamoradas y que tienen un grupo rival lleno de mujeres que su mayor pecado es que son casquivanas, un tipo de historia que repetía y que cambiaba solo nombres y aficiones. Deportes, canción, Consejo escolares... Cualquier cosa que se me pasara por la cabeza en el momento de escribirla.

También tenía que olvidar esas historias que utilizaba como sucedáneos para eludir la vida real. En las que utilizaba a un personaje para evocar todo aquello que yo deseaba en mi vida. En los que evocaba una estabilidad o en su defecto, unas aventuras que yo quería vivir, aventuras claramente imposibles con mis mejores amigas.

Sin embargo he conservado una de esas historias. Y posiblemente la he conservado porque es la única historia que ha evolucionado. Que empecé a escribí con once, doce años y ha crecido conmigo. Y la conservo porque, ha diferencia del resto que me atan al pasado, esta me hace ver que he crecido, y que he superado cierta etapa de mi vida. A veces también pasan estas cosas.  Una historia te ayuda a crecer. Aunque no esté terminada.

Ninguna de mis historias están terminadas.

No he tirado todo. He conservado pequeñas cosas, como fichas de personajes. Siempre me ha gustado crear fichas de personajes que quería utilizar, pero nunca lo hacía. Pero solo las fichas que valían la pena, no aquellas copias de otros personajes. 

Y ahora tengo un gran hueco en mi estantería. Y nuevas ganas recuperadas de seguir escribiendo nuevas cosas. Esas historias siempre tendrán un huequecito en mi corazón, en mi cabeza, porque me ayudaron a crecer. Pero era necesario.

Hay veces en las que hay que reconocer que una historia no es buena. Y tienes que deshacerte de ella para evitar que te ancle a ella, para evitar que te impida ver que delante tuya hay mejores historias que también merecen ser escritas. 

Reseña: Casa de muñecas

*Puede contener spoiler.


¡Hola a todos!

El otro día leí Casa de Muñecas, de Henrik Ibsen. Y la verdad es que, para ser un libro muy corto y tanto que me lo han recomendado, he tardado bastante tiempo en decidirme a leerlo, lo empecé cuando me lo compré, pero por fin lo hice. El domingo por la mañana me tiré en el sofá y dije "¿por qué no?".
Y me lo leí en una mañana.

La verdad es que el libro me ha sorprendido bastante. Como se iba desarrollando la historia fue algo que me acabó atrapando.

Al comienzo del libro no comprendía porqué era tan importante dentro de la literatura que se considera "feminista", y no fue hasta el final, hasta el desenlace de la historia, hasta que Nora se revela, cuando lo vi claro, y me quedé asombrada por la decisión de esta mujer, para con la época.

Cristina es otro de los personajes que me parecen muy fuerte, su historia, como renuncia al amor para poder sacar adelante a su familia... Sin embargo, creo que es lo contrario a Nora. Mientras esta se libera de estar bajo el dominio de una familia, de personas que no la respetan, que no la toman por una igual, Cristina es una mujer que necesita de eso para sentirse desarrollada como persona, necesita de alguien a quien darle la vida.

Por supuesto, creo que aquí los hombres son los principales villanos, o al menos creo que así lo quiere hacer sentir Ibsen. El marido de Nora, que mantiene a su mujer lejos de cualquier cosa que tenga que ver con los problemas del hogar, aun sabiendo que su mujer había estado trabajando para poder mantener un nivel de vida "relativo", mantener la ilusión de sus hijos, y que a estos no les pasase nada...

El doctor, amigo de la familia, que, sí, está ahí para todo, está ahí cuando Torvaldo, el marido de Nora, no está, pero que sin embargo parece que el hombre siempre va a acabar enamorado de la mujer, y que no le puede ayudar por ser amigo, sino porque desea algo más. Además, su actitud para la familia me parece un poco cobarde, como se aleja de esa manera, mediante una carta.

¿Y qué decir de Krostag? Se aprovecha de la situación de Nora para su propio favor, y posteriormente intenta aprovecharse de Cristina, pidiéndole que esta renuncie, así como también de su deseo de cuidar a alguien.
Sin embargo, a la vez, podría decirse que es un poco parecido a Nora, ambos son vistos como personajes nocivos para sus hijos, y ambos se dedican a estos y los anteponen a sus propios intereses.

Sin duda, Casa de muñecas es una lectura que recomiendo. Es una crítica a una sociedad patriarcal en la que la mujer se la considera una loca por querer vivir su propia vida y no dejar que nadie la viva por ella.

viernes, 14 de agosto de 2015

Fiestas para unos, muerte para otros

El otro día compartir en mi twitter una imagen en la que se mostraban algunas fiestas de pueblos en la que la diversión central estaba relacionada con el maltrato a los animales. Y eran fiestas que hoy en día se siguen realizando.

Ahorcar perros, arracarles la cabeza a patos, apedrear gatos y ratas... Las variedades son muchas, sin olvidar, claro, todas esas festividades en las que se torturan toros y vaquillas. La tortura, para el ser humano, no es más que el plato central en unas fiestas.

¿Cuántos animales morirán solo para que una parte del pueblo, porque seguro que es una parte del pueblo, tenga una diversión macabra?

Luego nos extrañamos de que niños se dediquen a torturar animales, si lo ven de sus mayores. Si un niño ha crecido en un ambiente en el que el desprecio a los animales es algo habitual, el niño, cuando crezca, heredará ese desprecio a los animales.

Hablamos de los juegos, que si son violentos, pero peor es a veces la realidad, peor es a veces el niño que tiene desprecio por la vida de los animales, a quien ve como seres inferiores. De esto, a que vea como seres inferiores a compañeros de clase, familiares... solo hay un paso.

Se dice que los juegos son la mala influencia, pero peor son unos padres, unos abuelos, que llevan a los niños a ver como apalean animales indefensos, y encima les pide a estos que disfruten ante esa macabra imagen.

Hay días en los que te levantas apática (y no pasa nada)

Hay mañanas en las que es mejor no levantarse. Hay mañanas en las que sólo deseas quedarte en la cama, dando vueltas porque el calor no te permite encontrar una buena postura, y a la vez disfrutando de esas pequeñas corrientes de aire que se cuelan por tu ventana.

Hay días en los que te metes en la ducha y no tienes ganas de salir de allí. En los que te sentarías en la bañera y dejarías que el agua cayera por tu cuerpo, en los que coger la esponja pesa y te tienes obligar a seguir tu rutina de cuidado facial porque sino tirarías a la mierda todo el trabajo realizado.

Hay veces en las que no sabes qué desayunar. No tienes ganas de nada, comes por que sabes qué tienes que comer, aunque en el fondo estás deseando que llegue la noche para volver a la cama y dormir, para que se te pase ese día.

Hay ocasiones en las que tienes que salir de casa, te tienes que arrancar el pijama y arrastrarte hasta el armario para coger algo y vestirte. En los que te peinas de cualquier manera y en los que no te pintas, aunque sabes que tienes grandes ojeras y la cara llena de marcas de granos.

En los que te quedas en el sofá tirada, mirando cualquier cosa, aunque sin ver nada. En los que es la costumbre la que te hace levantarte para ir a la cocina y ser fiel a tus costumbre de echarte una taza de leche con chocolate instantáneo.

Y realmente no estás triste. No sientes tristeza, porque tampoco hay motivo para estarlo. Simplemente estás apática. Porque hay días en los que te levantas feliz, y hay días en los que te levantas apática. Pero no pasa nada. La vida es así. El ser humano es así.

jueves, 13 de agosto de 2015

La sociedad del papel mojado

Esta es una entrada que escribí hace mucho tiempo. Esta era la entrada que daba el nuevo nombre a este blog, que antes se denominaba como la url. Esta es una entrada que he encontrado en una libreta, porque se ve que cuando la escribí no pude subirla.

"¿De qué nos sirve que la Constitución tenga unas palabras dedicadas a afirmar que cualquier derecho de lo que ella expone está en perfecta armonía con la declaración de los Derechos Humanos, y sin embargo luego haya desahucios?

Cuando se paga por una educación descrita como pública se demuestra que el conocimiento sí tiene lugar, aquel que ocupa tu dinero en el banco.

Al suprimir el turno de guardia, y tener que pagar por un juicio, solo demostramos que el más fuerte es el que manda, sin embargo, aquí, el más fuerte es aquel que tiene más dinero.

Una sociedad que teme a aquello que debe de protegerla es una sociedad maltratada, una violencia que hace que un pueblo no crea en nada, un completo nihilismo. Las repetitivas luchas llevadas a cabo continuamente, solo ocasionan un desgaste a la generación que le toca, que se manifiesta en conformismo en generaciones futuras al ver que por mucho luchar no se va a lograr nada, sino que parece lo conrtario.

Un conformismo que lleva a la apatía de una sociedad que teine medios para luchar, que tiene medios para difundir, pero que sin embargo está cansada de ver como aquello contra lo que se lucha, se fortifica y se aferra a su silla, cuan parásito.

Una sociedad que a pesar de saber que tiene derecho a una vivienda digna, viven desahuciada.

Una sociedad que a pesar de conocer que tiene derecho a una educación pública, se ve obligada a hipotecar su vida por una educación de calidad.

Una sociedad que a pesar de saber que tiene derecho a un trabajo, solo acepta contratos basuras que es lo único que le permite malvivir.

Bienvenidos a la sociedad del papel mojado".

Soy adicta a los artículos de papelería

¡Hola!

Creo que en la entrada en la que me enfado porque mis bolígrafos nuevos se queden secos pronto, o incluso, si habéis seguido el blog hasta ahora, en la que entrada en la que hablo sobre las compras para el comienzo de curso, podéis llegar a imaginar que soy una adicta a los artículos de papelería. Tengo mi habitación llena de libretas sin usar, de bolígrafos, rotuladores, subrayadores...

El caso es que siempre que voy a algún sitio que contenga papelería puedo perder las horas mirando libretas, porque hay algunas que verdaderamente son una obra de arte, y por lo que cuestan se confirman. Hay algunas libretas y algunos bolígrafos que verdaderamente dan una pena utilizarlos, o al menos a mí, y siempre acabo empezando las libretas con una enorme chorrada del tamaño de una catedral.

Hoja que, posteriormente, siempre tengo que acabar arrancando cuando a fin me decido a darle un verdadero uso a la libreta.

Tengo libretas iguales, de distintos colores, como el cuarteto de libreta tamaño cuartilla que tengo en cuatro colores diferentes. La naranja y la verde estaban dedicadas a la universidad, puesto que, como conté, sólo utilizo una libreta para todas mis asignaturas, por lo que me van durando de cuatrimestre en cuatrimestre, por norma general. Y luego tengo la azul y la morada que me sirven para anotar cosas de algunas historias.

El caso es que si por mí fuera, me gastaría todo el dinero que tengo en libretas, en bolígrafos, carpetas... Pero no puede ser, porque los libros también son mi pequeño vicío y esos sí que son importantes

¡Nos leemos!

miércoles, 12 de agosto de 2015

¿Las mujeres solamente podemos escribir blogs de moda?

¡Hola, hola!

El otro día comenté como existen secciones en páginas web que, bajo un nombre dedicado a las mujeres, deciden qué es lo que les tiene que interesar a las mujeres, haciendo ver dos cosas: Que a las mujeres, aparéntemente no les interesan otros temas, y que a los hombres no les interesan esos temas que se tratan en esas secciones.

Hoy os vengo a hablar acerca de, si ya nos meten a las mujeres en el saco de la moda, la cocina, la maternidad..., ¿eso significa que, como mujeres, también tenemos que ser productoras de ese contenido?

Antes de nada me gustaría aclarar que esta no es una crítica a esos blogs que se dedican a estos temas, ni mucho menos, yo soy una gran consumidora de vlogs y de blogs que tratan estas temáticas.

La crítica es a esas personas que deciden que a las mujeres sólo nos tenemos que dedicar eso.
Y por qué no, también a las personas que dicen que las mujeres no podemos hablar de política.

Creo que, salvo la primera etapa de este blog que estaba dedicada un poco a los sentimientos del día a día, he querido tratar en este blog temas de actualidad, temas de reflexión... Desde que decidí cambiarle el nombre a "La sociedad del  papel mojado", allá, cuando había empezado mi carrera universitaria en Madrid, he decidido tomar el rumbo de hablar de política. De ser una mujer que hable de política, y que quiere cambiar la política.

También hace poco estuve haciendo una reflexión sobre porqué hay territorios pocos explorados por la mujer, y siempre ponía el ejemplo de la ciencia, pero lo cierto es que en política también hay pocas mujeres interesadas de verdad.

Nosotras somos las que tenemos que demostrar que sabemos hablar de más cosas, lejos de zapatos de tacón y maquillaje. Que podemos mantener una conversación sobre el Gobierno, más allá de criticar los trajes de las ministras, cosa que hacen desde esos programas declarados "para mujeres".

Somos nosotras quienes marcamos la diferencia. Y no hay que dejar que nadie la marque por nosotras.

Y también al revés.

Los hombres pueden llevar también blogs de moda, hablar sobre cocina y compartir consejos sobre la paternidad, porque también forma parte de sus vidas, también compran ropa, se tienen que alimentan y también cuidan a los hijos.

También son ellos quienes pueden hacer la diferencia. 

Odio los bolígrafos nuevos que no pintan.

¡Hola a todos!

El otro día estaba escribiendo en una libreta con unos bolígrafos que estaban completos, recién comprados de la papelería, cuando este empezó a dejar de pintar. Y he descubierto cuánto odio que los bolígrafos dejen de pintar sin motivo aparente.

Soy una personas que escribe bastante a mano, porque me gusta tenerlo todo anotado y los ordenadores a veces no son tan fiables, y los móviles tampoco, por experiencia.

Y encontrarme que mi bolígrafo, nuevo, no pinta, es algo que realmente me puso de mal humor. También puede que se me juntara con las hormonas, que las tengo algo revolucionadas. El caso es que ahora tengo dos bolígrafos que no pintan y tengo que escribir en rojo. Que no me molesta, es al revés, tomo apuntes hasta en rojo.

Pero una cosa es que tome apuntes por gusto y otra porque mis bolígrafos hayan decidido ponerse en huelga, que si es así, yo los respeto.

martes, 11 de agosto de 2015

¡2000 visitas!

¡Hola, hola!

La verdad es que  no tenía pensado hacer esta entrada, pero me he dicho, ¿por qué no? ¡Estas cosas están para celebrarlas! Así que aquí está. ¡La Sociedad del Papel Mojado acaba de superar sus 2000 visitas! Cosa que personalmente me hace sentir bien.

¿Y qué estoy haciendo para celebrarlo? ¡Comer cereales! ¡Porque sí!

Esta entrada "especial" y básicamente para deciros esto.

Y para recordaros que podéis suscribiros al blog, comentar en las entradas, que me gusta recibir comentarios, la verdad, y creo que se pueden enviar comentarios anónimos, por lo que no hace falta que tengáis blogger, y seguidme en las redes sociales, que a veces se me ocurren cositas interesantes.

De verdad.

Y no sé qué más decir. Que muchas gracias y mañana nos volvemos a leer por aquí como todos los días.

Ciao!

Soy disléxica y he tenido que aprender a vivir con ello.

"Hola, me llamo Bri y soy disléxica."

Cada vez que empiezo las clases con nuevos profesores, siento que debo presentarme de este modo. Y es algo que me molesta un poco pero completamente necesario. ¿Por qué? Porque he tenido profesores que me han llamado analfabeta en la universidad porque no sabían de este pequeño "problema", me suspendieron y yo me avergoncé tanto que no supe ni cómo reaccionar. Solamente por una "falta de ortografía".

Pero sí, soy disléxica, y este curso no he dejado que ningún profesor sea desconocedor de este hecho. Aunque algunos casi echaran para atrás el que me pasa ésto.

Tuve un problema con un profesor. A mí me diagnosticaron la dislexia en el colegio, cuando era pequeña y una profesora habló con mi madre para decirle que no dejaba de confundir la d con b, cosa que actualmente reconozco que me suele pasar cuando escribo a mano, pero que no dejo que se me quede en error mediante reglas mnemotécnicas.

Estuve varios años necesitando apoyo para escribir, y con el paso del tiempo descubrí estas reglas que me ayudaron durante bastante años, pero reconozco que posiblemente, el haberme pasado el instituto sin hacer nada a condicionado a que empiece a flojear y actualmente, cuando escribo muy rápido intercambio letras, como la f y la s.

Yo no tengo un papel el que diga que soy disléxica. Yo tengo un problema con la b y la d. Con la s y la f. -Debo de reconocer que mientras escribía "f " y "s" he pensado las letras al revés-. No puedo prestarles mis apuntes a nadie "desconocido", a veces, sin darme cuenta, escribo "filofosía", en lugar de "filosofía".

Tengo un problema con la hora, me ha pasado que me han dicho "las una menos diez" y yo he entendido "las una y diez" y me he presentado a esa hora, con el consiguiente efecto de que el lugar estaba cerrado.

Tengo un problema con la izquierda y la derecha, y más aun cuando soy ambidiestra, como ese día que en mitad de la clase, este curso, tuvimos que hacer un trabajo sobre un periódico y a la hora de decir qué página era la importante lo confundí, mi profesor quiso ayudarme, sin saber de este problema, y me preguntó con qué mano escribía, estaba tan nerviosa por la equivocación que no supe qué decirle. Por fortuna mi profesor supo como "salvarme", y me habló de lo impar y lo par.

Soy disléxica y voy a vivir con ello toda la vida, lo reconozco, por lo que he aprendido a asegurarme de que tengo la hora bien apuntada, he aprendido a interrumpir clases solo para preguntar cómo se escriben algunas palabras, he aprendido a que la vida puede ser un poco más divertida si te la sabes tomar con humor.

¿Página de quién soy? ¿Para qué?

Como conté hará un par de entradas, he estado leyendo sobre tips para llevar un blog, en vista de que he decidido tomarme ésto en serio. Y uno de los consejos que había era crear una página en la que contar quién es la persona que está de la pantalla, cosa que en mi caso no existe. Tengo un pequeño espacio en el lateral derecho donde cuento un poco sobre mí, pero no veo muy necesario escribir una página entera.

Creo que en todas las entradas hablo sobre mí. Creo que es más fácil saber sobre mí leyendo las entradas que leyendo quién soy. En quién soy pongo datos triviales. Lo mismo que tengo puesto en el lateral, ¿y qué más contaría? ¿Qué reivindico cosas? Pienso que si escribo lo que escribo es por quién soy. Y eso es algo que no puedo poner en una página dedicada a quién soy.

Además, también soy de la opinión de que es mejor que sea otro quien diga quién eres. Tú no eres quién eres, tú eres lo que los demás te han hecho. Toda una sociedad te influye, creer lo contrario es una gran equivocación.

El otro día, por ejemplo, para participar en un concurso de literatura pidieron una breve biografía. ¡No supe qué poner! Quizás también porque solo tengo veinte años. Apenas he vivido. Pero aún así. Solo atiné a poner que estudiaba filosofía y que participo en movimientos sociales cosa que se puede ver plasmada en lo que escribo.

Siento que soy demasiado básica a veces.

lunes, 10 de agosto de 2015

A las mujeres nos interesan muchas cosas

Como últimamente me estoy tomando ésto de llevar un blog al día en serio, lo cierto es que uno de los pasos que he seguido es investigar. Investigar páginas, ver qué es eso de las colaboraciones, ver si podía participar en colaboraciones, y la verdad es que he salido un poco disgustada.

En varias de estás páginas dividían su contenido en secciones y había una sección completamente dedicada a "las mujeres". Bien, quise ver de qué se trataba y aun hoy me arrepiento porque lo único que encontré eran cosas destinadas al maquillaje, la cocina o la maternidad. ¡Las mujeres somos mucho más que eso!

Yo me declaro mujer y lo último que hago cuando entro en una página en la que ha varias secciones distintas es buscar sobre maquillaje. Y creo que como yo, muchas otras mujeres. O sobre la maternidad.

La verdad es que me ha recordado a las revistas estadounidenses destinadas a mujeres de los años posteriores a la segunda guerra mundial. No recuerdo si os he hablado de ellas, pero estas revistas que se hacían denominar "femeninas" hablaban de bebés, de cocina y de cómo tener al marido contento. Y sinceramente, no me ha parecido que hayamos evolucionado en eso.

Es más, destinar una sección entera a "la mujer" es como limitar su interés en algo a esa sección en exclusiva, como, igual que pasaba en esas revistas estadounidenses, a las mujeres no nos interesaran otros temas de actualidad o política.

Ojo, no estoy criticando a las mujeres que se dediquen a escribir sobre estos temas. Es más, sigo varios blogs de maquillaje y soy la primera a la que le gusta buscar nuevas recetas, como dije, me gusta cocinar. Pero mi visión no se queda solamente en esos temas.

Y por otro lado, no solo a las mujeres les interesa el maquillaje, la cocina o criar a los hijos, estamos en el siglo XXI, por favor, a los hombres también les interesan esas cosas. Denominar a esas secciones "como femeninas" es como hacer ver que los hombres no pueden entrar en ellas. Lo que a su vez, implica, que se sigan imponiendo los roles de géneros, cosa que claramente hay que abolir.

Que ya no estamos en los años 40 o 50.

Vivir sin word

Me han formateado el portátil y ahora no me va el word. Es un asunto superimportante que necesitaba compartirlo con todos vosotros.

Y el que no me vaya el word es una cosa seria, es decir, no puedo abrir el word. Me sale un absurdo mensaje de que "no tengo espacio" y la verdad es que sí tengo espacio. Tengo 210 gigas. ¡Gigas! Que se dice pronto. ¿Cuánto puto espacio necesitas si tus documentos apenas van a llegar a los megas?

Pero sí, tengo una cantidad desmesurada de archivos en mi pendrive que no puedo abrir. Cuando yo tengo el sueño de tumbarme en mi puta cama y ponerme a escribir. ¡Cómo en las putas películas! Pues nada, ahora me tocará llorarle al amigo informático de mi madre para que me lo mire de nuevo.

Y lo cierto es que cuando vives sin word es cuando más ganas te da de utilizar el chisme este. Porque, si lo pensamos bien, para lo único que queremos el word es para pasar apuntes, y bueno, yo ahora que tengo ganas de escribir y me tengo que ir al ordenador de mesa. Siento que no voy a sobrevivir y tengo que volver a vivir tirando de libretas cuando se me ocurre algo para escribir. Siempre tiro de libreta, lo reconozco.

Pero sí, no tengo word. Y otras alternativas como onedrive no me va, creo que porque tira de word. Iba a tirar de Novlr, pero es que allí ya tengo una novela a medias, por lo que no sé qué voy a hacer con mi vida. -Ya os hablé de Novlr, si le dais a la etiqueta con este nombre veréis qué es-.

Por lo que me buscaré la vida. Quizás mire evernote, de nuevo. Hace tiempo que no vuelvo a evernote. Ya miraré. O me iré al ordenador de mesa, que parece la solución más sencilla y me permite no tener que tirar de cuentas sincronizadas, prefiero tirar de pendrive, lo reconozco.

¡Nos leemos!

domingo, 9 de agosto de 2015

¿La falta de motivación o la falta de modelo?

Por fortuna, actualmente se da menos esa frase de "Las mujeres no sirven para estudiar/trabajar". Sin embargo, todavía existen gráficas y encuestan que hablan acerca de la poca afluencia de mujeres en algunos sectores, como puede ser la ciencia

¿Qué tan cierto es esto?

No son extraños los reportajes que hablan acerca la falta de presencia de mujeres en algunas carreras, no son extraños los reportajes que hablan acerca de la falta de presencia de mujeres en algunos puestos de trabajo. ¿Pero esto se debe a una falta de motivación por parte de nosotras a la hora de desempeñar ciertas actividades?

Esto lo he vivido, por así decirlo, de cerca. Estudio filosofía y en dos universidades a las que he ido, en las dos había en clase más presencia de hombres que de mujeres. ¿Acaso las mujeres no son proclives a las actividades filosóficas? ¿O es acaso la falta de un modelo lo que hace no nos atrevamos a emprender ciertas actividades?

Mujeres, conocidas, filósofas se pueden contar con los dedos de una mano. Lo mismo pasa con mujeres de los ámbitos de la ciencia u otros.

Y posiblemente sea ésto, y no nuestra motivación, la que nos impide atrevernos.

La generación femenina posterior a la segunda guerra mundial americana se encontraron con una falta de modelos a la hora de ponerse a trabajar, que esto ocasionó que muchas no salieran al mundo laboral. No había un modelo de mujer universitaria, no había un modelo de mujer especialista en un campo, por lo que la mujer se limitaba a, en caso de que obtuviera un trabajo, a ser los típicos y siempre puestos bajos.

Pero ésto no solo lo sufren las mujeres. Existen también carreras que faltan referentes masculinos y ocurre una afluencia de mujeres, como pueden ser magisterio y, ahora con menor frecuencia, enfermería, que yo conozca de primera mano.

Así que basta de quedarnos de brazos cruzados por no tener un modelo. Seamos nuestros propios modelos.

Telefonitis

Telefonitis. Es como se ha denominado a esa imperiosa necesidad de tener que estar revisando tu teléfono en todo momento.

Debo reconocer que la sufro. Pero ojo. De una manera muy particular. Reviso mi teléfono a cada momento, solo si lo tengo a la vista. No entiendo cómo, pero por ejemplo, yo salgo de mi casa sin el teléfono y no siento esa necesidad de "tengo que volver para coger el teléfono". Al contrario, se me olvida por completo.

Pero eso sí, si lo tengo cerca puedo llegar a ser una persona bastante pesada. También tiene su lógica. Estoy en ciertos grupos en los que necesito tener "cierta accesibilidad", que si bien en verano no es tanta, si que lo es a lo largo del año.

Además, me declaro una adicta al twitter. Necesito estar informada de lo que ocurre en el mundo las 24 horas, y si me seguís seguro que os habréis dado cuenta que paso muchísimo más tiempo retwitteando cosas que publicándolas yo.

Así que sí, reconozco tener telefonitis, pero creo que actualmente se tiene en mayor o menor medida. Es decir, mi madre, que me acusa de que me paso todo el día con el móvil es la persona que se dedica a descargarse todas las aplicaciones de juegos que existe y juega todos los días, y si una le falta, ya me está llamando para ver si se puede solucionar.

En los tiempos que corren, al menos, en la mayoría de círculos sociales, sino tienes redes sociales apenas tienes vida social. Y para estar al día siempre de las redes sociales pues.. sí, necesitas un teléfono móvil. Por lo que más que telefonitis, podemos decir que lo que tenemos es demasiado interés por la vida de los demás y por ser partícipes de esas vidas, viendo como el iconito de conversación se abre y que alguien nos habla.

¡Nos leemos!

sábado, 8 de agosto de 2015

Los hombres que no pueden besar

Viendo un anuncio de internet contra el herpes labial cuyo enlace, por si tenéis curiosidad, os dejo al final de la entrada, me creó cierta curiosidad.

Es uno de estos anuncios que te salen antes de llegar a tu vídeo, y por lo consiguiente no le presté mucha atención, pero volvió a salirme, y esta vez lo escuché. El protagonista del anuncio es un hombre que habla a otros hombres y le preguntan si no han notado que su pareja no les besa, su hija no les besa o su chica no les besa.

Llegados a este punto, la mosca se me puso detrás de la oreja y me propuse ver el anuncio. Y es ahí donde surgió esta entrada.

El caso es que sí. El anuncio pone de manifiesto que, primero, un padre no espera o desea que su hijo le bese, y por eso no se pregunta por qué este no le besa. Y segundo, un hombre no puede tener a "su chico". Además, de que pone al hombre como la figura pasiva que simplemente espera que la mujer se acerque a besar. ¿Es que los hombres no besan?

De nuevo caemos en los estereotipos de que los niños tienen que ser fuertes. Un niño puede besar a su madre, en todo caso, pero nunca a su padre. Un niño no puede querer besar a su padre.

De nuevo caemos en que la heterosexualidad vende. Sí, al comienzo de esa ronda de preguntas habla sobre "pareja" en lugar de "mujer", pero en el vídeo se ve claramente como quien sale es una mujer. Y luego para terminar la mención de la "chica". Claramente, si eres hombre y tienes una pareja hombre no os besáis. ¿No? O sea, eso me da a entender este anuncio.

No sé si el anuncio ha creado polémica, me he ido a los comentarios en you tube y, ¡oh! ¡sorpresa! Estaban desactivados. Pero lo cierto es que en twitter no he visto nada, y mirad que sigo a personas que suelen criticar este tipo de cosas.

A lo mejor me estoy volviendo loca y estoy sacando las cosas de quicio. Puede ser. El caso es que os dejo el enlace por aquí

Hay veces en las que se te va la pinza (y no es malo)

¿A cuánto no os ha pasado que estáis tan tranquilos y por algún motivo, ya sea interno o externo, se os va la pinza y hacéis algo que se escapa de vuestra razón?

En ese caso, no os dais cuenta de lo que estáis haciendo hasta que no estáis a la mitad y os paráis a pensar "pero, ¿yo no estaba haciendo esa otra cosa?".

En mi caso, cuando se me va la pinza me pongo a limpiar. Limpieza general. Esa limpieza general que se limpia absolutamente todo.
Es más, ahora mismo os escribo mientras espero que el suelo se seque antes de ponerme a ordenar algunas cosas de mi cuarto.

Pero, no es malo que se te vaya la pinza en ocasiones. Te saca de tu confort habitual, por ejemplo, yo antes de esto estaba escribiendo en una libreta algunos datos para una historia que los tenía en folio, realmente no suelo escribir "datos", pero si escribir. En ese caso, cuando se me fue la pinza, me puse el musical de Heathers (otro día os hablaré sobre este musical y sobre la película), y me levanté y lo mandé todo a la mierda.

Y posiblemente, cuando terminéis de hacer esas cosas, y "volváis", os encontréis relajados. A mí personalmente me pasa, aunque también sea porque la limpieza general te genera estar en movimiento y entonces es como... "consumes energías" o cosas por ese estilo.

Otras veces, también me da por cocinar. Hacer repostería. Tortitas, pasteles, bizcochos, magdalenas. Hace una semana, por ejemplo, hice unos cupcakes y ni siquiera tenía ganas de comer, simplemente fue una de estar en you tube viendo algunas cosas y de repente pensar "¿por qué no hago cupcakes?", y como tenía los ingredientes pues a pastar.

Realmente, puede que esa sensación tenga un nombre psicológico, y yo aquí denominándolo "que se te vaya la pinza", pero bueno, no sé mucho de psicología.

¡Nos leemos!

viernes, 7 de agosto de 2015

El Proyecto Manhattan

Ayer se cumplían 70 años desde que fue lanzada la primera bomba atómica. Sin embargo yo no vengo a hablaros de Hiroshima, para eso ya estuvieron las cadenas televisivas, numerosos post en twitter y facebook y demás sitios de información.

A mí me gustaría hablaros sobre el Proyecto Manhattan y lo que significó para la sociedad su desarrollo.

Vannevar Bush, quien fue uno de los científicos involucrados en este proyecto, fue también autor de un estudio, encargado por el presidente Roosevelt, sobre la ciencia en la sociedad, el cual dictaminó que financiar la ciencia y el desarrollo tecnológico podía asegurar el bienestar social, siempre y cuando nada interviniera en la ciencia y la tecnología.

Esto viene a ser un laissez-faire en la ciencia en toda regla.

La sociedad solo podía quedarse pasiva ante el desarrollo de la tecnología con los impuestos que se generaban de la sociedad, solo hay que recordar que existe campañas promoviendo el pagar impuestos para ganar la segunda guerra mundial en las que participó hasta Walt Disney.

Las bombas de Hiroshima, así como también la de Nagasaki, puso en alerta a esta sociedad pasiva de lo peligroso de la ciencia si se la dejaba hacer libremente. Hay textos que hablan acerca de como Truman quería "creer" que los objetivos de las bombas fueran soldados y marinos, sin embargo conocía perfectamente el alcance de estas armas, aunque quizás ésto fuera más un simple querer limpiar su conciencia, puesto que él mismo había sido quien, incluso antes de que Estados Unidos interviniera en la guerra, quien había condenado el que otros países bombardearan ciudades con civiles.

De todas formas, el empleo de bombas atómicas removió las consciencias de la sociedad a lo largo del mundo, una sociedad que empezó a ser consciente de lo que la ciencia y la tecnología estaban haciendo, le estaban haciendo. Y en medio de una guerra fría, de una carrera armamentística por parte de Estados Unidos y la Unión Soviética, las sociedades comenzaban a clamar que se la tuviera en cuenta, que no se la pusiera en peligro.

Movimiento que tuvo su momento clave en 1968, con la guerra de Vietnam, en la que se llevaron protestas contra el uso indiscriminado de productos tecnocientíficos contra la sociedad.

Y es por ello, que tal día como ayer de hace 70 años, la sociedad comenzaba a ver de lo que era capaz de hacer el ser humano.

The stairway

*Aviso que esta entrada puede contener spoilers.

De nuevo os traigo una reseña de un juego, esta vez es The Stairway, La escalera en español. Os hubiera puesto imagen, como en reseñas anteriores, pero no encontraba ninguna que me convenciera, posiblemente se deba a que el juego no es muy conocido, o al menos, eso creo.

The Stairway es un juego muy sencillo, muy lineal y con una historia simple, pero cuyos puzles os entretiene. Visualmente es un juego bello, que atrae y gusta, y solo por los escenarios y por los diseños merece la pena ser jugado.

La historia versa sobre Stella. Stella es una joven que es invitada a una fiesta a la que acude junto a una amiga, la cual, llegado un punto parece desaparecer. Justo en este momento empieza el juego.

Vamos acompañando a Stella a lo largo de su "aventura", descubriendo pequeñas cosas sobre la historia de esta, anterior al desarrollo del juego, lo que nos lleva a una introspección bastante interesante y que puede dar que pensar un poco.

A mí, personalmente, me ha gustado bastante. No es un juego muy significativo, pero para pasar la tarde no está absolutamente nada mal y lo recomiendo.

El juego es corto, por lo que sencillamente en un ratito os lo podéis pasar.

Como siempre, os dejo el link al juego en español por aquí: The Stairway (Español)

jueves, 6 de agosto de 2015

Las mentiras de los rankings universitarios

Hace algunos meses me tocó hablar acerca del modelo universitario que desean implantar en nuestro país a través de la Estrategia Universitaria. Hoy no os voy a hablar de la Estrategia Universitaria, sería algo muy largo, pero sí que me gustaría tocar el tema de los rankings universitarios.

Ayer vi una entrada en un blog que hablaba acerca de porqué las universidades españolas no tenían buenas posiciones en los rankings. Y no me pude contener y le respondí.

El caso es que en la Estrategia Universitaria 2015 se habla acerca del papel de la ANECA, la Agencia Nacional de Evaluciación de la Calidad y de los Acreditados, la cual se encarga de evaluar.

Siguiendo los criterios de la ANECA, los cuales son los mismos criterios que siguen estos rankings, podemos llegar a imaginar porqué España no tiene buena posición.

Principalmente, en la Estrategia Universitaria se pone de manifiesto que no entrará a formar parte de objeto de análisis en estos rankings:
  1. El número de estudiantes matriculados.
  2. El número de cursos impartidos.
  3. El que la universidad tenga o no una buena biblioteca.
¿Esto que significa?
Pues que universidades grandes como Madrid o Barcelona que tienen muchos alumnos que acuden a ella y además recibe muchos alumnos de otros países, pues no se tienen en cuenta a la hora de calificar estas universidades.

¿Qué más significa?
Pues que por mucha oferta educativa que la universidad tenga, tampoco se tendrá en cuenta.

¿Y qué más significa?
Pues que la biblioteca, la segunda casa del buen universitario, y del que no es universitario, no se tiene en cuenta. El que se tenga una buena biblioteca, como es la biblioteca de la Complutense que es una de las mejores, ya no solo de España, sino también de Europa, pues no se valora.

Entonces, ¿qué valoran estos rankings?
Pues, básicamente, unas encuestas que hacen los alumnos, y esto lo hemos vivido lo que hemos estado en la universidad en los tres últimos años.
El que los profesores sigan los ideales de la ANECA. De no seguirlos, no se considera como buena tu labor docente, y uno de estos ideales es que el profesor fomente la competitividad por encima, incluso, del propio temario.

Con todo ésto, ¿realmente queremos que España tenga una universidad a la cabeza del ranking?

Mi gata es madre de cinco peluches

El título de esta entrada puede sonar extraño, pero es completamente cierto. Tengo una gata que cree que los peluches son sus niños, y no sería tan preocupante sino fuera porque tiene el salón de casa lleno de peluches que ha cogido de mi habitación. Sep.

Y por culpa de ello parece como si en mi casa vivieran niños pequeños, porque como la gata se pone como se pone, pues los tenemos puesto en el sofá. Sí, tenemos el salón decorado con peluches porque a la gata le gusta.

No sería tan malo sino fuera porque a mi gata no le gusta el sofá. Por lo que cada vez que se acuerda de que tiene "niños" pues se sube al sofá, coge el peluche que le toque esa vez y se lo lleva al suelo, lo deja ahí y la gata sigue con su vida, pero como vea que le coges el peluche del suelo para dejarlo en el sofá, te persigue maullando. Son sus bebes.

Por fortuna, mi perro no es el típico perro que muerde todo lo que llega a su boca, por lo que no hay problema de que llegue y destroce los peluches, algunos de los cuales llevan conmigo toda mi vida, por lo que el valor sentimental ahí está.

Lo más gracioso de todo ésto es que cuando adoptamos a mi gatita, esta gata no le quería hacer caso, prefiriendo sus peluches e incluso llegando a bufarle.
Hoy día, un mes después de aquello, le sigue bufando.

Así que sí. Mi gata prefiere tener por niños unos peluches que ni maullan, ni hay que cuidarlos ni nada a una gatita de verdad.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Delete?



*Aviso de posibles spoilers

¡Hola, muy buenas!

Hoy os traigo otra reseña, por que si, me ha dado por los juegos de rpg. ¿Qué se le va a hacer? Durante el curso no le puedo dedicar tanto tiempo, así que tengo que aprovechar.

El juego del que os vengo a hablar hoy es, como su nombre indica, "Delete?", Delete? es un juego que, para ser la plataforma en la que se juega lo cierto es que el diseño de sus personajes enamora. Estéticamente es un juego bello. Tiene diseños originales que simplemente fascina y ya solo con eso te entran ganas de jugarlo.

Por otro lado, la historia también engancha. Y, a mí, como filósofa, con solo unos primeros pasos y encontrarme una división del ser humano en "cuerpo, alma, mente y espíritu", es que me dejó fascinada y con ganas de seguir jugando. Y os digo, solo al comienzo del juego, en la primera pantalla.

La trama, intentando dar unas pinceladas y crearos interés, versa sobre Zai, un joven que se ha despertado y solo recuerda su nombre y a su madre. Poco más. Aunque más adelante, también toca temas sobre la fabricación de cyborgs y el alcance que estos pueden llegar. Si pueden sustituir a un ser humano o si pueden llegar a tener sentimientos, tomar decisiones por ellos mismo... Lo dicho, temas que, como filósofa, me interesan de buena manera.

El juego tiene cuatro finales, y os recomiendo que os lo saquéis todos porque cada uno es más fascinante que el anterior.

Tiene unos tintes de horror, necesarios para dos de los finales, aunque, a mi modo de verlo y comparados con otros juegos, son muy ligeros. También posee un momento de supervivencia, por todo lo demás no es un juego con mucha complicación y es bastante sencillo. Ideal para pasar una tarde. O una noche.

El link, como siempre os lo dejo por aquí, os dejaría como siempre el link a la página del traductor, pero al parecer, ha habido algunos problemas, por lo que os lo dejo de este blog, que tiene el permiso del traductor para publicarlo.

Delete?

Respuesta a DosVecesGarcía: Hannah Arendt, la felicidad y la política

Muy buenas tardes:

La verdad es que no sé si calificaría esto de respuesta o simplemente de intentar dar otro punto de vista, pero el caso es que me gustaría también hacer una valoración sobre la mencionada frase que DosVecesGarcía hace en su blog (Alétheia con cuentagotas)

La frase en cuestión pertenece a Hannah Arendt, autora que a mi parecer es mucho más importante de lo que se habla:

         "Nadie puede ser feliz sin participar en la felicidad pública, nadie puede ser libre sin la                               experiencia de la libertad pública, y nadie, finalmente, puede ser feliz o libre                                                  sin implicarse y formar parte del poder político."

Si bien, aquí, DosVecesGarcía empezó su exposición hablando acerca del significado de felicidad, y confiriéndole al tema un enfoque más ético, personalmente le daré una visión más política.

Para Arendt la política era algo fundamental en la vida del hombre. Estar implicado en política debía significarlo todo para el hombre, puesto que le permitía tomar decisiones que le atañe y no dejar que otros la tomen por ti. Claramente, el mayor ejemplo sobre esto podría ser el agora de los griegos donde todos sus ciudadanos se daban cita para debatir sobre aquellos asuntos en relación con la polis.

La "felicidad pública" así como la "libertad pública" son dos términos que Arendt utiliza a lo largo de sus obras. No hay que olvidar que para esta autora la guerra de la independencia americana fue producto de que sus ciudadanos buscaban la "felicidad pública", mientras que la revolución francesa fue producto de que sus ciudadanos buscaban la "libertad pública".

Alguien puede ejercer su felicidad y su libertad en el ámbito privado, por supuesto, se pone el ejemplo del "padre de familia", sin embargo, si no se implica uno dentro del ámbito político, sino forma parte de la felicidad y la libertad pública, lo cierto es que no puede ser completamente feliz, ni completamente libre. Se genera un malestar que acaba derivando en la revolución.

El hombre ha nacido para gobernar. Aristóteles hablaba del hombre como animal político, Cicerón lo hacía diciendo que el deseo del hombre era dominar a otros hombres. Sin embargo, este deseo se ve limitado gracias a la presencia de otros hombres con este mismo deseo. En el momento en el que se topan con un hombre, un ciudadano, que impone su voluntad frente al resto, privándole de esta felicidad o de esta libertad, el pueblo tiene, no solo el derecho, sino el deber de luchar contra esto y volver a dotar al pueblo de ese poder político.

Sí, como dice DosVecesGarcía, cada uno actuamos de una forma distinta acorde con lo que nos hace feliz, sin embargo, todas el final de todas esas "felicidades", la felicidad mayor, por denominarlo de algún modo, es la que obtenemos a raíz de la vida política. Porque es la que nos concierte a todos, y no solo a nuestro ámbito privado.

martes, 4 de agosto de 2015

Beatus ille

¿Qué tan bien hemos hecho en abandonar el medio rural y asentarnos en la gran ciudad? Aunque yo no puedo hablar mucho de ello, vivo en un pueblo costero, aunque el turismo sea bastante afluente.
El caso es que, ¿qué tan bien ha hecho el ser humano alejándose de la vida en el campo y metiéndose de lleno en una vida llena de fábricas, llena de contaminación?

La cura contra la viruela se descubrió gracias a aquel que se dio cuenta que las muchachitas que se encargaban de las vacas no contraían tal enfermedad, eran inmunes a ella, por lo que algo tenía que haber detrás de aquello.
Eran mujeres que vivían en el medio rural las que no se contagiaban de aquella enfermedad, que en la época era bastante grave.

Incluso hoy día, cuando una mujer está embarazada, si tiene gatos hay una prueba que puede eludirse, cosa que mi madre me contó. 

¿Qué de cosas nos estamos perdiendo, o estamos ganando, en el mal sentido de la palabra, por vivir alejados de un medio rural y ponernos en medio de una sociedad contaminada?

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...