Como supongo que sabréis, ya mismo empiezo mi segundo año en la universidad. Otra vez. Por lo que habrá que decir adiós a las largas tardes de verano sin hacer nada. Y esta es una lista de cosas que voy a echar de menos este curso que hacía en verano.
1ª - La taza de chocolate instantáneo frío que me bebía a lo largo de la tarde. Y es que, sobre las seis, ya hacía mi visita a la cocina para cogerme el tazón, un tazón enorme que tengo, me lo llenaba de leche y le echaba cacao en polvo. Y disfrutaba como una mocosa.
2ª - Comer con mi madre todos los días. Tengo el turno de tarde, cosa que no puedo variar porque mi universidad tiene tan poca gente en filosofía que solo hay un curso por año y este es por la tarde, y viviendo a 50 minutos de la universidad, tengo que comer temprano. Sumado al hecho de que con las campañas de la universidad y todo el movimiento hay días que me paso la mañana en la universidad, el caso es que solo puedo comer con mi madre los fines de semana.
3ª - Pasarme la tarde rodeada de gatos. Y es que tengo gatos, entonces, durante las tardes les veo dormir, jugar, corretear por todo el salón, seguirme por toda la casa, pidiéndome mimos y queriendo que deje el orndeador para que les haga caso.
4ª - Tirarme en el sofá a no hacer nada. Bueno, sí, a intentar hacer la fotosíntesis. Esta es una cosa que por una parte echaré de menos hayá por enero, cuando tenga que estudiar para los exámenes y hayá por mayo, por el mismo motivo, pero que no echaré mucho de menos, porque necesito estar activa.
5ª - Leer. Y aquí hay que pensar una cosa, estudio filosofía, y por lo consiguiente vivo rodeada de textos, pero esos textos hay que investigarlo. Lo que yo voy a echar de menos es leer sin esa necesidad de tener que pensar en cada frase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario