El caso es que, ¿qué tan bien ha hecho el ser humano alejándose de la vida en el campo y metiéndose de lleno en una vida llena de fábricas, llena de contaminación?
La cura contra la viruela se descubrió gracias a aquel que se dio cuenta que las muchachitas que se encargaban de las vacas no contraían tal enfermedad, eran inmunes a ella, por lo que algo tenía que haber detrás de aquello.
Eran mujeres que vivían en el medio rural las que no se contagiaban de aquella enfermedad, que en la época era bastante grave.
Incluso hoy día, cuando una mujer está embarazada, si tiene gatos hay una prueba que puede eludirse, cosa que mi madre me contó.
¿Qué de cosas nos estamos perdiendo, o estamos ganando, en el mal sentido de la palabra, por vivir alejados de un medio rural y ponernos en medio de una sociedad contaminada?
Puede que ahora no se note, pero para las futuras generaciones, el hecho de propiciar un asentamiento y sedentarismo como el que se vive en las grandes ciudades en estos momentos, provocará faltas que nuestros antepasados no tenían por estar trabajando desde jóvenes y estar muy preparados físicamente hablando.
ResponderEliminarTiempo al tiempo.
Muy buena entrada!
Saludos.
Bueno, el asentamiento también se propiciaba anteriormente. Nuestros antepasados no soportaban los cambios y un ejemplo de ello son las tradiciones, que no son más que el reflejo de las antiguos rituales para conseguir que "todo siguiera igual de tranquilo".
EliminarPero sí, el sedentarismo es posiblemente una de las peores herencias que hemos podido conseguir.
¡Muchas gracias por comentar y nos leemos!