Me han formateado el portátil y ahora no me va el word. Es un asunto superimportante que necesitaba compartirlo con todos vosotros.
Y el que no me vaya el word es una cosa seria, es decir, no puedo abrir el word. Me sale un absurdo mensaje de que "no tengo espacio" y la verdad es que sí tengo espacio. Tengo 210 gigas. ¡Gigas! Que se dice pronto. ¿Cuánto puto espacio necesitas si tus documentos apenas van a llegar a los megas?
Pero sí, tengo una cantidad desmesurada de archivos en mi pendrive que no puedo abrir. Cuando yo tengo el sueño de tumbarme en mi puta cama y ponerme a escribir. ¡Cómo en las putas películas! Pues nada, ahora me tocará llorarle al amigo informático de mi madre para que me lo mire de nuevo.
Y lo cierto es que cuando vives sin word es cuando más ganas te da de utilizar el chisme este. Porque, si lo pensamos bien, para lo único que queremos el word es para pasar apuntes, y bueno, yo ahora que tengo ganas de escribir y me tengo que ir al ordenador de mesa. Siento que no voy a sobrevivir y tengo que volver a vivir tirando de libretas cuando se me ocurre algo para escribir. Siempre tiro de libreta, lo reconozco.
Pero sí, no tengo word. Y otras alternativas como onedrive no me va, creo que porque tira de word. Iba a tirar de Novlr, pero es que allí ya tengo una novela a medias, por lo que no sé qué voy a hacer con mi vida. -Ya os hablé de Novlr, si le dais a la etiqueta con este nombre veréis qué es-.
Por lo que me buscaré la vida. Quizás mire evernote, de nuevo. Hace tiempo que no vuelvo a evernote. Ya miraré. O me iré al ordenador de mesa, que parece la solución más sencilla y me permite no tener que tirar de cuentas sincronizadas, prefiero tirar de pendrive, lo reconozco.
¡Nos leemos!
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