Ayer cuando llegué a casa y fui a abrir el buzón me encontré con un extraño sobre. Solo tenía un remitente, una calle a donde supuestamente se debería de enviar una respuesta, pero sin sello, ni la dirección de mi domicilio, ni nada, como si la persona que hubiera enviado la carta la hubiera echado directamente en mi buzón.
Extrañamente, abrí el sobre, para toparme con una hoja de libreta, de una raya, era aun más raro todo. Saqué la hoja y la abrí, para encontrarme un versículo de la Biblia, con unas indicaciones para que sea reenviado.
Yo al ver ésto me quedé asombrada. Las cadenas se habían perdido con la partida de MSN, o al menos eso era lo que yo creía.
El caso es que eso, ésto me llevó a pensar en otra cosa, y es que, ¿existirían cadenas antes de MSN? ¿La gente del siglo XX llegaban a sus casas, abrían los buzones y se encontraban con una misiva que hablaba sobre "enviar esta carta a diez personas"?
Es bien cierto que, hoy día, las cadenas no han desaparecidos de nuestras vidas, no es raro tener en nuestros contactos de Whatsapp un amigo que nos envía cadenas, o en algún grupo de los que formemos parte.
Personas que creen estas cosas, aunque sea de un modo muy suave, de un modo "¿Pero y si...?". Personas a las que enviar estas clases de cadenas generen un efecto placebo.
Y ahora tengo una carta encima de la mesa del salón de mi casa que tengo que enviar a 5 personas sino quiero acabar en el infierno. Todo es tan maravilloso.
Ay, las tan famosas cadenas... Ahora que leo este artículo sobre ese tema, me acuerdo del chiste que leí por Twitter de: "Cuando me muera, pondré en mi lápida: murió por no enviar la cadena a 10 amigos".
ResponderEliminarMe ha hecho gracia tu experiencia. Bien hecho :).
Un saludo.
-------------------------
¿Quieres leerme? Relatos, reseñas y más en www.unrinconliterarionaranja.wordpress.com. ¡Te espero!
Son demasiado famosas y fue algo que creía sinceramente haber perdido con la marcha de messenger.
EliminarEse tweet es genial, lo vi hace tiempo.
¡Gracias por leerme, un saludo!
¡Nos leemos!